Vivimos una época tecnológica en la que todo es inteligente. Tu teléfono, tu televisor, tu termostato, la iluminación de tu hogar, tu nevera… Los edificios inteligentes también están a la orden del día. ¿Pero qué hace que podamos decir que un edificio es inteligente? ¿Que esté repleto de automatismos o aparatos conectados? Los edificios de nueva construcción han de ser también edificios sostenibles. Sostenibilidad y eficiencia son dos elementos que hacen de cualquier edificación un edificio inteligente.
Telefónica emplea cinco adjetivos para definir cómo deben ser los edificios del futuro que ya se están construyendo o reformando. Además de inteligentes, han de ser eficientes, sostenibles, seguros y rentables. Buenos para el bolsillo de su propietario, buenos para el bolsillo de su arrendatario y buenos para el planeta. Y es que en la Unión Europea, el 75% de parque inmobiliario es ineficiente energéticamente. Difícil, pues, de cumplir los compromisos adquiridos para reducir la huella ambiental.
¿Qué puede hacer una empresa especialista en telecomunicaciones para que los edificios sean considerados inteligentes pero también edificios sostenibles y cuyo impacto en el planeta sea menor? ¿Cómo aportar eficiencia, sostenibilidad y seguridad mediante la tecnología disponible? ¿Es posible reducir el uso de energía y recursos naturales en edificios que suponen, en la práctica, ciudades verticales pobladas por una gran cantidad de personas que conviven durante largas jornadas bajo el mismo techo?
La revolución de los edificios inteligentes
El papel de Telefónica en la creación de edificios inteligentes y sostenibles se basa en contribuir aportando su experiencia y tecnología en seis áreas de acción. Comunicaciones, personas, seguridad, eficiencia, sostenibilidad y una plataforma que lo una todo. Seis ámbitos en los que la tecnología permite hacer las cosas más fáciles y lograr que un edificio contribuya a la eficiencia y a la sostenibilidad.
Un edificio requiere de buenas comunicaciones. Internas y externas. Conectar a quienes lo habitan pero también a estos con el mundo exterior. Y esto es clave para cualquier sector empresarial en el que todo fluye a gran velocidad. En este aspecto, Telefónica contribuye dentro y fuera del propio edificio. Mediante la infraestructura de comunicaciones, el cableado de la red local, la cobertura WiFi y la conectividad de servicios 5G y/o del Internet de las cosas. Ámbito, este último, en el que todo está permanentemente conectado.
Trazabilidad, reserva de espacios, videovigilancia y experiencia de usuario. Las personas son las principales usuarias de los edificios inteligentes. De nada sirve aplicar la tecnología si no va a beneficiar la experiencia vital de quienes pasan horas en esos edificios.
Todo espacio de trabajo debe ser un lugar seguro. La seguridad es irrenunciable. Identificar riesgos, actuar de manera eficaz. La prevención y la respuesta inmediata. Son varias de las claves para que un lugar de trabajo sea seguro para todos. Uno de los aspectos en los que la tecnología más tiene que decir, en especial en determinadas actividades que implican maquinaria o automatización.
Sostenibilidad y eficiencia. Además de cumplir con los tres requisitos anteriores, los edificios inteligentes deben ser también sostenibles, y para ello, hay mucho trabajo por hacer. La aportación de Telefónica consiste en centralizar los recursos y consumos, monitorizar edificio y usuarios y, con esos datos, aplicar cambios para reducir consumos y costes. Eso desde la eficiencia. Y desde la sostenibilidad, los edificios inteligentes deben optimizar el consumo de electricidad y agua, fomentar el reciclaje, reducir los residuos y, por último, analizar la calidad de temperatura y aire para que el entorno sea cómodo y salubre.
Finalmente. Para que todo este ecosistema funcione como un reloj, se requiere de una infraestructura que centralice todos los procesos. La vigilancia, la monitorización, las comunicaciones y cualquier acción que pueda ser analizable y controlada. De manera automática o manual. En este ámbito, la combinación de Big Data, 5G, inteligencia artificial y la Internet de las cosas permite automatizar, recopilar y procesar tareas e información. Aprender de los errores y optimizar todos los procesos constantemente. El objetivo último, reducir el impacto ambiental de los edificios. Al tiempo que se reducen los costes. Y se mejora la calidad de vida de quienes conviven en ellos.
Proyectos inteligentes y sostenibles, una realidad
En los últimos años, Telefónica ha sido responsable de la digitalización de distintas instalaciones. Convirtiéndolas en edificios inteligentes o equipaciones inteligentes y sostenibles. Una tarea que implica tecnologías como Big Data, inteligencia artificial, Internet de las cosas, 5G, fibra óptica, WiFi y la nube y sus derivados. El resultado, mejorar la experiencia de sus usuarios, añadir más y mejores funcionalidades y, al mismo tiempo, reducir el consumo de recursos y el coste derivado.
Uno de los ejemplos más conocidos es la digitalización del Wanda Metropolitano, el estadio del club de fútbol Atlético de Madrid. Proyecto que se inició a finales de 2017 y que se finalizó en 2019. El primer smart stadium de Europa al contar con conectividad WiFi, fibra óptica, 4G y 5G. En total, 7.000 puntos de acceso.
A nivel audiovisual, para público y visitantes. Dispone de más de 900 pantallas y pantallas de fachada, videomarcadores y un ribbon board de 360 grados. Este último, un panel LED en forma de anillo de 530 metros cuadrados. En seguridad. Se ha implementado un sistema centralizado de videovigilancia con reconocimiento de movimiento, CCTV mediante 159 cámaras y control de las puertas de acceso. Y para quien no pueda acudir al estadio. La distribución de la señal a las televisiones de todo el mundo se puede realizar desde las propias instalaciones del estadio.
Otro ejemplo ambicioso es el del centro comercial La Torre Outlet Zaragoza. Inaugurado a finales de 2020, en el proyecto se añadieron elementos audiovisuales, señalética digital y los correspondientes contenidos adaptados. Por otro lado, Telefónica también ha contribuido en el control del flujo de visitas, la conectividad mediante fibra, red WiFi e implementación de servicios en la nube y smart parking. Y en el apartado de la seguridad, se instaló un circuito CCTV de seguridad perimetral y se digitalizó la seguridad integral del complejo, gestionada desde el Centro de Control de Seguridad de Telefónica.
Tercer ejemplo de edificios inteligentes. La Ciudad BBVA en Las Tablas, Madrid. Se trata de un complejo de siete edificios que albergan la sede del segundo mayor banco de España. El edificio principal, conocido como La Vela, se sitúa en la plaza central circular del complejo. 93 metros de altura y 19 pisos. La contribución de Telefónica a este edificio fue la instalación de un sistema de seguridad integral que implica CCTV e Internet of Things. El resultado, un sistema centralizado que controla accesos, detecta posibles intrusiones e incendios y gestiona los interfonos.
Un proyecto que la compañía presenta en el marco de la celebración del Mobile World Congress de Barcelona bajo el lema Transformation is Now. Un lugar en el que se pondrán en común todas las propuestas vinculadas a la conectividad, 5G, industria conectada o la sostenibilidad.
