Por varias décadas, los científicos han alertado a la comunidad mundial sobre el cambio climático. Sus potenciales consecuencias podrían cambiar el rumbo de la humanidad y de la vida en el planeta. Tales como, extremas olas de calor, sequías, lluvias sin precedentes, sin mencionar la extinción de millones de especies.
Así, por ejemplo, tan solo en lo que va de este 2022 ya se han batido 188 registros de calor a nivel global. Esto va de la mano con la advertencia de Greenpeace sobre la sequía que vendrá. Puesto que el aumento de la temperatura genera más evapotranspiración. De modo que habrá menos agua disponible.
Igualmente, el cambio climático puede provocar un colapso en los ecosistemas. Tales como un apocalipsis para los insectos. Los cuales se han reducido en un 50%. Por ello, se estima que muchos de los efectos de la crisis climática ya son irreversibles, según evaluación de la ONU.
Por esta razón, se han dedicado años de estudio para encontrar posibles soluciones. Entre estas, se encuentran las burbujas espaciales. ¿Aún no sabes qué son? Te lo contamos, a continuación.
¿Qué son las burbujas espaciales y cómo combaten el cambio climático?
Un grupo de científicos del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) tiene una iniciativa para combatir el cambio climático. Su planteamiento se basa en usar unas burbujas espaciales para desviar la radiación solar en otra dirección, apartada de la Tierra.
Estos científicos han dado a conocer que se trata de unas películas delgadas de siliceno. Las cuales, al inflarlas, tomarán la forma de una burbuja. Además, se ubicarán en el espacio. De esta manera, según el astrónomo Roger Angel, una solución posible es desplegar una gran cantidad de burbujas en el espacio. Con el objetivo de proteger la Tierra de la radiación solar.
Ahora bien, según la fuente, esta solución es un proyecto con enfoque de geoingeniería solar. Su objetivo principal es hacer rebotar la luz solar antes de que esta llegue a la Tierra. De esta manera, se consigue que el planeta se enfríe. A largo plazo, esto contribuye a erradicar las consecuencias del calentamiento global.
Hasta el momento parece una de las iniciativas más prometedoras frente al cambio climático. Pues bien, otras iniciativas de la comunidad científica era la disolución de gases en la estratosfera. Sin embargo, la gran ventaja de las burbujas espaciales es que no interfieren en la biosfera, por lo que no alteraría el ecosistema de la Tierra.
¿Cómo funcionarán las burbujas espaciales?
La creación de las burbujas espaciales está a cargo de los científicos del MIT. Por su parte, según Castañón, se han hecho experimentos preliminares en los que se ha podido inflar una película delgada a una presión de 0,0028 atm. Y, posteriormente, mantenerla alrededor de -50 °C, las cuales serían las condiciones del espacio.
En este sentido, lo que se busca es crear una gran balsa de burbujas congeladas. Estas quedarían suspendidas en el espacio, aproximado al Punto Lagrangiano L1, un punto entre el Sol y la Tierra. Aproximadamente, a 1,6 millones de km de distancia de la Tierra. Por lo que es un proyecto seguro para esta y permitiría combatir el cambio climático. Además, contarían con un gran tamaño, aproximadamente el de Brasil.
Como ya se ha dicho, las burbujas estarían hechas de siliceno pero, además, se fabricarían en el espacio. De hecho, otras de sus ventajas es que también se pueden eliminar de forma voluntaria. En caso de que se quieran desinflar para retirar de su posición.
Actualmente, los investigadores siguen desarrollando este proyecto. Pues bien, se deben encontrar soluciones para garantizar que las burbujas permanezcan siempre de su tamaño.
Al mismo tiempo, se siguen estudiando los materiales más favorables para su elaboración. Y, también, es preciso planificar cómo se podrían crear, desplegar y destruir en el espacio.
En conclusión, el éxito de las burbujas espaciales podría marcar la diferencia para el futuro de la humanidad. Pues, más que predicciones científicas, el cambio climático es una realidad. La cual se puede demostrar con registros sin precedentes en la historia.
Imagen de Brand Factory.
