Un equipo de científicos de la Rice Unviersity ha conseguido crear micro-supercondensadores de grafeno, que pueden almacenar energía de forma eficiente.
Se le conocen muchas propiedades al grafeno, desde su flexibilidad y dureza a su conductividad, tanto eléctrica como de la luz. En estos momentos son muchos los laboratorios a lo largo y ancho del mundo que están investigando estas cualidades para desarrollar aplicaciones de lo más diversas. El campo de la electrónica es uno de los que se postulan como favoritos para acoger gran parte de estas aplicaciones. Una de las últimas, que ha comprobado un equipo de científicos de la Rice University (en Houston), es la de almacenar energía.
Los científicos de la Rice University han desarrollado un método para crear a partir de láminas de plástico de poliimida un tipo de grafeno inducido por láser, entre cuyas propiedades está el almacenamiento de energía, en forma de supercondensadores (aunque en tamaño minúsculo).
Empleando un láser, el equipo de investigadores ha calentado el plástico hasta el punto de quemar todos los compuestos menos el carbono en la capa superior del material. De esta manera se forma un tipo de grafeno, que tratado con ciertos compuestos deja como resultado los electrodos positivo y negativo. Esto son los que pueden convertirse en micro-supercondensadores.
Un supercondensador es similar a una batería, pues sirve para almacenar energía, aunque a la hora de liberarla lo hace de forma rápida. Una metáfora muy gráfica para entenderlo es la forma en que el flash de una cámara libera la luz. Se trata de un fogonazo que causa un gran destello y apenas dura un instante. Las baterías, en cambio, liberan la energía según se necesita y para cargarlas se requiere un tiempo largo.
El trabajo de los investigadores de la Rice University ha dado como resultado supercondensadores de un tamaño minúsculo que se cargan 50 veces más rápido que una batería de ion-litio. Con respecto a los condensadores que existen desde hace tiempo, se descargan más despacio, mientras que igualan los supercondensadores comerciales en capacidad de almacenamiento de energía y en la potencia que entregan.
Las ventajas de los supercondensadores en comparación con las baterías como fuentes de almacenamiento de energía son muchas, pero uno de los obstáculos para su adopción es su producción. En este caso, los prototipos que se han fabricado simplifican mucho el proceso, que en lugar de un complejo entramado litográfico se basa en crear patrones con el láser y añadir electrolito para cubrirlos.
