Abril está considerado el mes del emprendimiento y The Hub quiso reunir recientemente a Ana Segurado, Directora Global de Telefónica Open Future_ y Sofía Benjumea, Directora de Campus Madrid, para poner en liza el papel que desarrollan las startups en el panorama empresarial español. Un recorrido lleno de retos, que va por buen camino, aunque no exento de obstáculos.
Norte o sur; mar o playa; Real Madrid o Fútbol Club Barcelona. España es un país muy heterogéneo que también tiene su influencia en el campo del emprendimiento. Hace unos años, el sueño de todo joven era terminar el instituto con buenas calificaciones para acceder a la formación universitaria y conseguir un buen puesto de trabajo. Pero llegó la crisis y, con ella, la imagen de filas y filas de personas haciendo cola en las puertas del INEM terminó convirtiéndose en algo común para la sociedad española. En esta coyuntura, los jóvenes son el grupo de edad más castigado y denominado como “generación perdida”. Una generación que ha buscado en el autoempleo una salida laboral no exenta de obstáculos.
Desde niños hemos tenido la imagen del jefe de la empresa como la de un señor engominado, bien trajeado y con cara de pocos amigos, un jefe que apenas tenía relación con sus subordinados, pero con el paso del tiempo y el fenómeno del emprendimiento por parte de los jóvenes, esta imagen ha ido cambiando por la de chicos con zapatillas, vaqueros y miles de notificaciones en sus redes sociales. Todo esto ha llevado a cabo un cambio radical en la concepción y formación de las nuevas empresas, de las nuevas ideas que llegaron como un soplo de aire fresco, y que, gracias a la evolución tecnológica, está permitiendo que vivamos un nuevo empuje en el desarrollo de empresas o startups
Paso a paso, España está avanzando en el ecosistema emprendedor, aunque sigue a una distancia lejana de potencias del emprendimiento como Alemania o Reino Unido, tal y como explica Sofía Benjumea, Directora de Campus Madrid: “Cada vez tenemos más empresas en España que nacen con gran ambición, con una alta tecnología que les hace marcar las diferencias en el mercado y con capacidad para poder competir a nivel global. Lo que hay que conseguir es que todos los actores de este ámbito sigan apoyando para competir a nivel internacional y llegar a estar a la altura de otros ecosistemas más maduros”. Para lograrlo, Ana Segurado, Directora Global de Telefónica Open Future_, remarca unos pasos a seguir: “Lo primero que hay que tener claro es que hay que comprender lo que está pasando en el mundo alrededor de la idea que quiere lanzarse, las ayudas que pueden recibirse y que siempre traten de tener la opinión de expertos para perfilar una idea de éxito. Deben insistir en la búsqueda de consejos para perfilar el negocio. El emprendedor no tiene que tener miedo a contar su idea para encontrar los mentores necesarios con los que discutir sobre ella”.
Según un estudio de Startupexplore, durante 2015 la formación de empresas de base tecnológica en España creció un 26% más que en 2014, con un total de algo más de 5.000 empresas creadas donde la financiación aumentó hasta niveles récord con rondas superiores a los 500 millones de euros. Aunque, eso sí, mirando las cifras del inicio de 2016, el proceso de inversión está funcionando al ralentí, con una media de 41 inversiones y la mitad de dinero invertido (54,7 millones de euros) en el mismo periodo trimestral del año pasado, según el informe de TTR como explica Ara Rodriguez en el blog Hipertextual.
En este proceso, Telefónica Open Future_ se sitúa al pie del cañón para ayudar a los emprendedores que tienen una idea y que son la clave del éxito. De hecho, la gente tiene que acostumbrarse a usar las nuevas tecnologías que están marcando el camino del futuro para las startups, tal y como señala Ana Segurado: “La Inteligencia Artificial, el Machine Learning, Business Inteligence, la Ciberseguridad, Internet de las Cosas, Big Data… son la gasolina de este siglo. La protección en Internet en el uso masivo de datos es importantísima. Se trata de sectores que van a hacer un boom, que van a traer innovación, y que van a cambiar nuestras vidas”.
De hecho, como todo en la vida, las empresas tienen una fecha de nacimiento pero también un día en el que no queda más remedio que “bajar la persiana” y buscar otra alternativa, ya sea por falta de planificación o de ideas, tal y como explica Ana Segurado: “Es muy importante hacer un buen diseño del proyecto. No puedes desarrollar una idea y no saber cómo la vas a vender o ejecutar. Desde el mismo momento en que tienes una idea hay que pensar en cómo venderla. Esto ayuda a no desarrollar cosas que luego no tienen viabilidad comercial”.
En este contexto, y dentro de la concepción del fenómeno startup, cabe localizar un punto que está en boga y que reside en la posibilidad de la existencia de una “burbuja” de estas nuevas empresas de base tecnológica en España, para lo que Ana Segurado tiene una respuesta clara: “En España no existe tal burbuja, pero sí es cierto que hay determinados ámbitos relacionados con, por ejemplo, el e-commerce, donde hay un sobreprecio en las compañías”.
En suma, una charla distendida en el que se remarcó el papel de la mujer en el ámbito emprendedor. Según Sofía Benjumea, “son muy pocas y falta un punto de ambición”. Es más, en Campus Madrid, el 40% de las startups cuenta con mujeres dentro del equipo. Cifras que muestran que hay mujeres en empresas de base tecnológica, pero “es un sector en el que todavía son pocas las que están liderando proyectos, solo tienen que dar un paso adelante”.
La situación de las startups en España prosigue caminando con paso firme aunque necesita un pequeño empujón de todos los protagonistas de este ecosistema para llegar lo antes posible a marcos más desarrollados y poder competir globalmente en igualdad de condiciones.
