La Oficina Europea de Patentes reconoce anualmente a los mejores inventores. En esta edición premia avances en medicina, automoción o medio ambiente.
Leonardo da Vinci, Nikola Tesla o Hedy Lamarr se encuentran entre los inventores más prolíficos de la historia. Sus trabajos permitieron grandes avances, fundamentales en el desarrollo de la corriente alterna, la llegada del Wi-Fi o las «máquinas voladoras». Sin su ingenio, probablemente, el mundo no sería lo que es en la actualidad.
La creatividad de los inventores sigue impulsando el desarrollo científico y tecnológico. Y, al contrario de lo que ocurría en el pasado, sus invenciones son más reconocidas. Un ejemplo son los galardones que concede anualmente la Oficina Europea de Patentes, con el fin de premiar las contribuciones excepcionales «al desarrollo social, el progreso tecnológico y el crecimiento económico».
El galardón al Inventor Europeo 2016 se dividió en diversas categorías. En el ámbito de la industria, la OEP reconoció el trabajo de los físicos Bernhard Gleich, Jürgen Weizenecker y su grupo de I+D, al haber desarrollado una tecnología que usa partículas magnéticas para fotografiar en tiempo real los tejidos del cuerpo en una calidad sin precedentes. Por su parte, el premio del campo de la investigación fue para el físico y neurocirujano francés Alim-Louis Benabid, que ha estudiado el uso de alta frecuencia de estimulación cerebral profunda para tratar la enfermedad de Parkinson y otros trastornos neurológicos.
Además de la medicina, los inventores europeos han logrado transformar la industria de la automoción. Así lo reconoció el galardón de la categoría PYME, al homenajear a los daneses Tue Johannessen, Ulrich Quaade, Claus Hviid Christensen y Jens Kehlet Nørskov, que consiguieron aplicar una técnica para reducir la contaminación atmosférica provocada por los motores diésel. El ingeniero Anton van Zanten recibió el premio «logros de toda una vida» por el desarrollo de sistemas de seguridad para automóviles que han conseguido salvar miles de vidas.
Los galardones de la Oficina Europea de Patentes están abiertos también a la participación del público desde 2013. En esta edición, Helen Lee, científica de la Universidad de Cambridge, recibió el galardón por implementar kits de diagnóstico dirigidos a las regiones del planeta con menos recursos económicos. Los premios a los inventores también están abiertos a innovadores nacidos fuera de la Unión Europea, como demuestra el galardón otorgado al norteamericano Robert Langer. Este ingeniero químico es el responsable de desarrollar plásticos biodegradables usados para «encapsular» fármacos contra el cáncer que se dirigen específicamente a las células tumorales.
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