La duda en este campo es el precio que podría alcanzar la construcción de un túnel por parte de The Boring Company.
Hace tiempo que en BlogThinkBig se presentó el nuevo proyecto empresarial de uno de los visionarios tecnológicos de principios del siglo XXI. The Boring Company, una compañía fruto de la mente de Elon Musk, había nacido con la idea de eliminar el tráfico en las ciudades. Un proyecto poco apasionante si tenemos en cuenta lo realizado con SpaceX y Tesla, pero que vendría a complementar toda la estructura de transporte ideada por el estadounidense. Mediante túneles excavados y con cargas acopladas, los coches eléctricos se montarían en plataformas con cargadores y estas les llevarían desde el punto A, al punto B. El tráfico sería igualmente fluido y los problemas de atascos quedarían resueltos.
La cuestión de todo esto es que, en un principio, la idea de Elon parecía sacada de un libro de ciencia ficción. Pero también lo fue su proyecto de conquista del espacio en su momento y ahora ocupa una de las primeras posiciones en cuanto a innovación aeroespacial. Respecto a los túneles, todo parecía apuntar a que no habría nadie interesado en esta materia. Hasta ahora.
El alcalde de la ciudad de Chicago, Rahm Emanuel, podría haber iniciado conversaciones con el empresario para comenzar un nuevo túnel que conecte la estación de trenes de la región Loop y el aeropuerto Internacional de O´Hare. De hecho, algunos rumores apuntan a que la creación de The Boring Company fue precisamente para solucionar el problema de la ciudad de Chicago. Dependiendo del coste y de las implicaciones que tenga la instalación del proyecto, la ciudad estadounidense podría ser la primera en tener un túnel libre de atascos de forma perpetua.
Respecto a los costes, según las estimaciones de la propia empresa, se podría haber desarrollado una tecnología de perforación que redujese la factura en un 90% aproximadamente. Mejores taladros y unas dimensiones más reducidas -puesto que los coches no tienen que circular- serían algunas de las implicaciones para que se redujese el costo.
Sea como sea, esperamos ver la próxima locura de Musk, que se uniría a otro de los proyectos más arriesgados: Hyperloop.
