Los bots de inteligencia aritificial de Facebook están siendo entrenados para replicar en conversaciones según contexto. Es uno de los grandes pasos hacia la consecución de verdaderos humanoides.
Aún queda mucho para que los robots tengan aspecto humano y puedan pasar entre nosotros sin que nos demos cuenta, al estilo Westworld. Hay miles de etapas y pasos antes de alcanzar ese estado humanoide, y sin duda, las reacciones y la toma de decisiones son de los más importantes. En ese sentido, el Laboratorio de Inteligencia Artificial de Facebook ha desarrollado un bot que, tras haber sido entrenado y haber aprendido de cientos de conversaciones de Skype, es capaz de expresar.
Con cada vídeo, el objetivo de los investigadores era que los bots no sólo aprendieran los gestos, sino el contexto detrás del cambio en el rostro, de manera que pudieran conocer que las respuestas tienen unos precedentes con sentido. El algoritmo detrás del bot dividió los rostros en 68 áreas relevantes, de forma que pudo detectar pestañeos, movimientos de boca independientes al habla, asentimientos de cabeza, etc. Así, son capaces de conocer cuándo hay interacción y comunicación, o sólo cuándo una persona está por ejemplo viendo un vídeo sin que tenga que existir comunicación interpersonal.
Tras ello, los bots pasaron a un nuevo nivel, mostrando una representación de sí mismos en pantalla y teniendo que elegir qué reacción llevar a cabo al visualizar una persona en un vídeo. De esta manera, si por ejemplo se producía una sonrisa, la respuesta del bot era abrir la boca o gesticular de manera positiva.
Tras analizar las conclusiones que personas sacaban de las animaciones de los bots y de las personas, el mensaje común fue que si bien las respuestas eran correctas y se enmarcaban dentro de un contexto correcto, eran demasiado simples para llegar a ser consideradas sustitutivas de una verdadadera inteligencia humana. Para los expertos, estos son casos muy primitivos, y si se quiere lograr éxito, hay que conseguir que los bots no sólo midan sentimientos, sino también personalidad para poder adecuar las respuestas por individuo.
