Científicos de la Universidad de Oregón (Estados Unidos) han descubierto que los lazos de unión que establecen los gatos con sus cuidadores son similares a los que se crean entre los perros y sus dueños/as o los niños y niñas con sus padres.
¿Tienes un amigo felino en tu hogar? ¿Crees que te demuestra sus sentimientos y que está unido a ti? Aparentemente cuando pensamos en los gatos, la imagen que tenemos no es la de los animales más sociables como pueden ser los perros, sino que asociamos su comportamiento a un estilo de vida más independiente.
¿Qué pasaría si te dijéramos que no es así? Puede que las creencias estereotipadas sobre los gatos desaparezcan gracias a un nuevo estudio. Científicos de la Universidad de Oregón (Estados Unidos) han descubierto que los lazos de unión que establecen estos entrañables y peculiares animales son similares a los que se crean entre los perros y sus dueños/as o los niños y niñas con sus padres.
Puede que los gatos también hayan adaptado, como sucedió con los perros, su comportamiento para vivir con los seres humanos y si compartes tu vida con este animal sabrás que es capaz de establecer una relación vinculante y afectiva contigo.
El apego es un comportamiento presente en los felinos
Para llevar a cabo la investigación, el equipo de expertos realizó a un grupo de gatos una prueba de seguridad similar a la que se lleva a cabo con bebés o perros para analizar su comportamiento. Esta prueba se basaba en dejar a cada animal dos minutos con su propietario o propietaria en una habitación; después dos minutos solo, y finalmente otros dos minutos con su dueño/a para reencontrarse.
«Tanto en los perros como en los gatos, el apego a los humanos puede representar una adaptación del vínculo entre la cría y el cuidador. El apego es un comportamiento biológico relevante y nuestro estudio indica que cuando los gatos viven en dependencia con un ser humano, ese comportamiento es flexible y la mayoría usan a los humanos como fuente de bienestar», ha argumentado Kristyn Vitale, autora principal de la investigación.
De esta manera, cuando el dueño o dueña volvía tras dejarle solo dos minutos, los gatos mostraban menos estrés y más equilibrio con su entorno. Los gatos más inseguros mostraban señales de estrés mediante el movimiento de la cola o la boca.
El 65% muestra unión afectiva
En este sentido, de los 70 gatos analizados en esta prueba, casi un 65 por ciento reflejaron un vínculo con el ser humano de forma segura y afectiva, mientras que el 35 por ciento se mostraron inseguros. Esta nueva investigación desmonta el mito de que los gatos no sienten afecto ni cariño por sus cuidadores.
De hecho, «durante mucho tiempo ha habido una forma sesgada de pensar que todos los felinos se comportan de esta manera, pero la mayoría de los gatos usan a su dueño o dueña como fuente de seguridad, especialmente cuando están estresados», añade la experta.
Mucha gente piensa que los felinos son ariscos, agresivos o distantes con sus dueños, pero en realidad crean lazos de unión similares al de los bebés con sus padres. De hecho tienen su propio lenguaje para expresar amor y cariño. Por ejemplo, el famoso ronroneo o amasado indica que se sienten alegres y relajados. Si tu minino se tumba con la tripa hacia arriba quiere decir que tiene la suficiente confianza contigo como para que les acaricies en una situación de inseguridad para defenderse.
