Hybrid Air Vehicle tiene lista su primera aeronave que aprovecha y usa las últimas tecnologías en dirigibles. Esperan construir entre 500 y 1000 aparatos para ser una alternativa eficiente y ecológica a los aviones comerciales actuales.
En los albores de la aviación el dirigible era el rey de los cielos. Sin embargo, a medida que sus capacidades eran superadas por los aeroplanos y sobre todo a partir del accidente del Hindenburg, sufrieron un rápido declive hasta quedar prácticamente en desuso. A partir de entonces sólo se fabricaron unas pocas unidades para funciones prácticamente publicitarias. La imagen de Nueva York surcada por dirigibles y estacionando en lo alto del Empire State Building quedó para siempre relegada a las películas y series de ciencia ficción.
Sin embargo en los últimos años han surgido varios proyectos en diferentes partes del mundo que pretenden rescatar el dirigible. Para ello aprovechan los últimos avances en materiales y nuevas tecnologías para hacerlos más seguros, económicos y con ventajas importantes respecto a los aviones actuales.
El último proyecto presentado se llama HAV304 o Airlander y se podría definir como una mezcla de dirigible, avión y helicóptero. Con 91 metros de largo, 34 de ancho y 26 de alto, será la aeronave más grande del mundo. El uso de helio, su diseño aerodinámico y su tamaño le darán una autonomía para viajar durante tres semanas y alcanzar una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora.
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Airlander surge como un proyecto militar estadounidense que buscaba darle una segunda vida al dirigible para uso y servicio de la inteligencia militar. Sin embargo, tras invertir más de 30 millones de USD tuvieron que cancelar el proyecto debido a los recortes presupuestarios. La empresa inglesa Hybrid Air Vehicle (HAV) aprovechó esta circunstancia para comprar el proyecto por el módico precio de 301.000 USD.
Diferentes usos comerciales: transporte, turismo y vigilancia
Airlander se diseñó con dos configuraciones diferentes, una que le permite permanecer cinco días en el aire con tripulación y ser utilizado para labores de comunicación e incluso vigilancia militar o policial (versión ya construida y probada por el ejército de EE.UU). La segunda es para el transporte de mercancías pesadas allá donde el transporte convencional no llega fácilmente.
Una de las grandes ventajas de Airlander es que gracias a su diseño puede aterrizar en cualquier tipo de superficie como hielo, arena o agua (con ayuda a una adaptación tipo hovercraft). Gracias a esta característica se podría utilizar para hacer llegar ayuda humanitaria a zonas afectadas por grandes desastres como terremotos o huracanes. Las configuraciónes de Airlander permiten una capacidad de carga útil de 20, 50 y hasta 200 Tm.
Otras de las ventajas son su autonomía y su capacidad para mantenerse casi estático en el aire, además de poder aterrizar y despegar sin necesidad de usar una pista. Sin tripulación es capaz de mantenerse hasta 21 días en el aire y 5 días con pasajeros. Es por ello que los inversores de la aeronave imaginan usos futuros como safaris turísticos en África o la observación de ballenas en el océano.
Una de las grandes bazas de Airlander es la sostenibilidad
Además, dada la gran preocupación de las aerolíneas en la actualidad por la contaminación y su interés por reducir la huella ecológica, es una gran alternativa a los aviones comerciales.
Si todo va bien, en 2016 se realizará el primer vuelo de esta aeronave pilotada por Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden y uno de los inversores de este proyecto. HAV estima que hay un mercado mundial suficiente para poner en el aire entre 600 y 1000 Airlanders. Tendremos que ir viendo hacia donde se decanta la industria aeroespacial en las siguientes décadas.
Imágenes Hybrid Air Vehicles
