La energía solar en Marruecos está a punto de convertirse en referencia a nivel mundial.
Marruecos está construyendo una planta de energía solar que se convertirá en una de las más grandes a nivel mundial. Por el momento se ha completado la primera fase de construcción y actualmente se están llevando a cabo las pruebas pertinentes para ajustar las operaciones. Se trata de unas instalaciones que llegarán a tener una capacidad de 580 MW y ocuparán una superficie de 30 kilómetros cuadrados. Esta potencia será suficiente para abastecer a un millón de hogares.
La energía solar en Marruecos tiene un campo abonado debido a sus condiciones ambientales. De ahí que el país se haya lanzado a apostar por esta fuente alternativa. En 2013 comenzó la construcción de la planta, que ha costado unos 600 millones de euros y ha empleado a alrededor de 1.000 trabajadores.
La finalización de la obra ha coincidido con la Cumbre del Clima en París, que ha reflejado la voluntad de un acuerdo global para reducir las emisiones a la atmósfera. Marruecos ha esgrimido la construcción de esta planta como uno de sus esfuerzos por atenuar el cambio climático. El megalómano proyecto tiene varias fases. Por ahora está construida la primera, Noor, pero Noor 2 y Noor 3 están previstas para el año 2016 y 2017. Se habla también de una cuarta fase.
Una vez que todas ellas estén completas y operativas Noor se podría convertir en la planta de energía termosolar más grande del mundo, si no fuera porque en India se está construyendo otra cuya capacidad se espera que sea de 750 MW. Actualmente la de mayor capacidad que está operativa se encuentra en California y ofrece 392 MW.
Noor contará con medio millón de espejos en forma de U para concentrar el calor, distribuidos en 800 filas y que se mueven para captar el mejor ángulo entre el sol y el punto donde concentran la luz. La extensión de las instalaciones equivale a la superficie de 600 campos de fútbol.
Las necesidades energéticas de Marruecos
El país norteafricano apenas tiene reservas de gas y petróleo, con lo que depende de las importaciones para equilibrar su modelo energético. Es el mayor importador de combustibles fósiles de todo Oriente Medio y Norte de África. Sin embargo, es una nación soleada y con grandes espacios vacíos, donde la instalación de plantas solares permite aprovechar este recurso natural.
La nueva planta solar que se está construyendo en Marruecos permitirá reducir las emisiones de CO2 de este país en 240.000 toneladas al año en sus inicios. Cuando Noor 2 y Noor 3 estén finalizadas la cifra subirá a 522.000 toneladas. Esto equivale a un 1% de las emisiones de totales que Marruecos generó en 2011.
Imágenes: World Bank Photo Collection, II
