La luz y el agua se alían con la batería del móvil

Cargadores para smartphone de agua e hidrógeno gaseoso

Una de las dependencias más grandes de los «superusuarios» de smartphones son los cargadores. Cables por todas partes, ausencia de enchufes u olvidos cuando más los necesitas son la pesadilla de todo adicto al móvil. Así que el empeño de muchos fabricantes se centra en encontrar soluciones prácticas, en muchas ocasiones a través de energías renovables o, al menos, sin electricidad directa.

Agua e hidrógeno gaseoso

Una de las más llamativas es Powertrekk, un cargador de móvil por agua, desarrollado por la empresa sueca FC. Compuesto por una bandeja con un recipiente redondo y una cubierta, funciona con dos cucharadas de agua y un agente químico no tóxico llamado siliciuro de sodio, que produce hidrógeno en gas. Este gas es lo que provee de energía a la batería y realiza la carga del teléfono.

Un cargador de agua que regenera la batería

Según sus fabricantes, puede producir la misma cantidad de energía que cuatro pilas AA, con alrededor de 10 horas de duración. Una sorprendente alternativa a los tradicionales cargadores que podría comercializarse el próximo verano:

Luz solar y artificial

Los cargadores solares son uno de los recursos más pensados y trabajados en todos los ámbitos de ahorro de energía. En el caso de los móviles, recientemente el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado una tecnología que permite la recarga automática de móviles, lectores de ebooks y dispositivos de pantalla plana utilizando la luz solar sí, pero también la artificial.

Un científico asturiano, Amador Menéndez, forma parte de este grupo de investigación cuyo sistema se basa en captar la radiación con unas tinturas pinturas incluidas en ellas y que son indetectables al ojo humano. En el proceso intervienen unas diminutas celdas solares que convierten esa luz en electricidad. Lo que ha proporcionado el éxito a este proyecto es la reutilización y reciclaje de la retroiluminación de los dispositivos convencionales, que pierden hasta el 96% del calor y, por tanto, de la energía. El hallazgo se completa con el reciclaje de la luz blanca trasera que emite el propio dispositivo y que se pierde en un 96 por ciento en forma de calor. Mediante la utilización de moléculas fluorescentes en lugar de moléculas absorbentes, pueden emitir de nuevo la luz capturada.

Según sus conclusiones, en interiores, la duración de la batería podría multiplicarse por 10 o 15. En cambio si la fuente es el sol, las baterías podrían ser completamente autónomas. Habrá que esperar a que el estudio, ya publicado, se convierta pronto en una realidad.

Cargas interiores

Otro dispositivo que se erige como alternativa a los cargadores es Powermat,  una especie de carga interior que se acopla a la batería del móvil y que ha sido creada y comercializada por Duracell. Al situar Powermat sobre el móvil, le traspasa la energía como si fuera una batería extra. En el caso de un Apple, tiene que estar integrada en una carcasa especial, al no tener acceso a su carga interior. La energía también se puede transferir un hub con adaptador micro USB y enchufes de Apple.

Batería extra interior para recargar la energía

Es el momento de liberarse de los cables y convertir nuestros móviles en verdaderas terminales con autonomía.

Imágenes | GreendiaryEnrenovables.com, Duracell.

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