Los investigadores advierten que estas clonaciones pueden sobrepasar altos sistemas de seguridad como la contraseña de nuestros teléfonos.
Hacernos fotos mostrando la señal de victoria, el pulgar o incluso el saludo de Star Treck será dentro de poco cosa del pasado. Y es que, el Instituto Nacional de Informática de Japón ha desarrollado un nuevo método que permite clonar nuestra huella dactilar mediante una fotografía. Por tanto, parece que esta popular práctica que tanto nos gusta exhibir en selfies y fotos en general tiene los días contados.
Actualmente, las cámaras que utilizamos para hacernos selfies o fotografiar a nuestra familia o amigos tienen la suficiente resolución y calidad para poder obtener una imagen nítida de detalles de este tipo, siempre que la luz y el enfoque sean adecuados. De hecho, las fotos que más problemas pueden ocasionar son las que nos hacemos a nosotros mismos, ya que la distancia de nuestra mano respecto a la cámara es mucho menor. A partir de esta información obtenida en la fotografía, los informáticos pueden conseguir pasar grandes niveles de seguridad, como la relativa a la contraseña de nuestro teléfono móvil.
Es cierto que en principio la noticia no debe alarmar a nadie, ya que la presencia en Internet de la mayoría de la gente es muy difícil de rastrear, principalmente porque somos anónimos, por lo que para el atacante resulta mucho más complicado conseguir las huellas o el rostro de la persona en cuestión. Sin embargo, el verdadero problema se encuentra en los famosos o caras conocidas, que son más fáciles de seguir, pues existe un gran número de fotografías en las que aparecen.
Una solución en vías de desarrollo
Actualmente se encuentra en desarrollo un tipo de pintura transparente que evita que copien nuestras huellas dactilares sin impedir la identificación de éstas si fuese necesario. Se espera que en unos años la solución salga al mercado. La otra opción está en manos de las empresas que crean métodos de identificación de este estilo. Si sus escáneres mejoraran la resolución, una simple fotografía no serviría para poder clonar nuestras huellas, por lo que el sistema dejaría de funcionar.
No obstante, los investigadores acuden al sentido común. Lo mejor es no hacerse fotos mostrando las huellas dactilares, ya sea sacándolas fuera del cuadro de la imagen, utilizando guantes o simplemente descartando esa posición concreta para la foto.
Lo cierto es que aún no se han conocido casos de robos masivos de identidad a través de este método, pero hay que tener cuidado, porque las huellas dactilares son para toda la vida y no debemos exponerlas de forma innecesaria.
