Cientos de películas futuristas nos han mostrado las bondades de los coches conectados y cómo podrían mejorar sustancialmente tanto la conducción como la experiencia de los conductores. De unos años a esta parte el coche conectado se ha convertido en el término de moda en el sector automovilístico y los amantes del volante y del IoT, pero ¿estamos listos para su irrupción definitiva en el mercado?
Del informe sobre la Industria del Automóvil Conectado 2014 que publica hoy Telefónica se extrae que, de hecho, existe suficiente demanda global de vehículos conectados y de los servicios que ofrecen. Este informe se basa en una encuesta hecha a 5.000 conductores de cinco países alrededor del mundo (Alemania, Brasil, España, Estados Unidos y Reino Unido) y la opinión de algunos de los más importantes fabricantes de vehículos del mundo.
Alrededor del 70% de los encuestados se mostraron interesados en utilizar (si no lo hacen ya) estos servicios. De hecho cerca de la mitad afirmaron que la conectividad incorporada o poder conectar su smartphone serán factores decisivos en la compra de su próximo vehículo. Otros factores, como mayor seguridad, diagnóstico de averías y mejor navegación, son los más demandados por los usuarios.
Tendencias de los coches conectados
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Existe una demanda suficiente de servicios para vehículos conectados. El 71% de los conductores encuestados se mostraron interesados en utilizar este tipo de servicios. En España se dispara hasta el 85%.
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El 80% de los usuarios esperan que el coche conectado del futuro ofrezca la misma experiencia de conexión a la que están acostumbrados en casa, en el trabajo y en su vida diaria a través de su teléfono móvil.
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Las características más populares de los coches conectados son: incremento de la seguridad, disponen de sistemas de alerta temprana y navegación más inteligente, una clara indicación de las áreas en las que se espera que los servicios conectados se enfoquen en el futuro. Los modelos de pólizas de seguros basadas en los hábitos al volante del conductor son muy populares también.
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Una media del 35% de los usuarios no creen que vayan a ser propietarios de un vehículo en 2034 y que, en cambio, estarán utilizando otras alternativas como los servicios para compartir coche.
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El salpicadero es el lugar del coche desde el que los conductores prefieren acceder a los servicios de conectividad, frente a la alternativa a otras como la utilización de un dispositivo aparte o la utilización del propio smartphone o tableta.
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Dependiendo del país, los conductores prefieren pagar por los servicios de conectividad de diferente forma. Mientras en España se decantan por un solo pago, en Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña estarían a favor de la conectividad básica con la opción de elegir los servicios adicionales. Los brasileños están divididos, flexibilidad que no se ha visto en otros países.
«Desde el punto de vista del conductor, está claro que la demanda de servicios de conectividad en el vehículo es incuestionable. A pesar de que la carrera acaba de comenzar, la gente está preparada y sabe lo que quiere, si bien todavía existen retos importantes para un despliegue global”, ha señalado Pavan Mathew, Director Global de Coche Conectado de Telefónica.
Añade que «en la actualidad, muchos usuarios vinculan únicamente los servicios de conectividad a cosas como el infoentretenimiento o el WiFi, pero esta percepción cambia cuando conocen la variedad de opciones que esta tecnología puede ofrecer”. A principios de este año Telefónica anunció un acuerdo con Tesla, el fabricante líder mundial de vehículos eléctricos, para proporcionar la conectividad del Modelo S en Europa.
En opinión de los expertos
John Ellis, Tecnólogo Global y Jefe del Programa de Desarrollo de Ford Company considera que «en la próxima década veremos cómo el interés por la autonomía del coche se verá eclipsada por el uso de materiales inteligentes en los vehículos. Materiales que desvían el agua, refractan la luz o cambian de color, o materiales nano electromecánicos, que pueden ser la base para comenzar a desarrollar cosas como circuitos de auto-formación y materiales auto transformables«.
Por su parte Ian Digman, Director General de Nissan, afirma que “estamos viendo que existe un deseo por parte de los consumidores por tener el mismo nivel de conectividad en el coche que tienen en la calle, en su casa o cuando utilizan el transporte público. No quieren desconectar de su vida normal aunque sólo estén dos o tres horas al día en el coche».
Henry Bzeih, Jefe de Estrategia de Tecnología, KIA Motors ve «una enorme evolución más allá de la telemática y servicios como el diagnóstico del vehículo, la seguridad o la notificación de accidentes hacia la seguridad activa y los aspectos automatizados de la conducción. También creo que la comunicación entre vehículos va a crecer muy rápidamente en los próximos cinco años y el protocolo de comunicación se puede utilizar para una serie de servicios más allá de la comunicación del vehículo, por lo que beneficia a la infraestructura también».
Greg Ross, Director de Estrategia de Producto y de Infoentretenimiento para el grupo General Motors indica que «todo se reduce a las cosas que hacen del coche un vehículo mejor. Quieren que sea más seguro, más inteligente y más económico. La conectividad es una oportunidad para los fabricantes y analizamos cómo podemos ayudar a reducir los costes del cliente”.