De momento se le conoce como "el autobús del futuro" pero la realidad es que los vehículos públicos con auto-conducción están mucho más cerca de lo que pensamos.
Los coches de Tesla ya están dando los primeros coletazos para despuntar como los vehículos autónomos para particulares más avanzados del mundo. Pero, ¿qué hay de los colectivos y públicos? Algunas ciudades del mundo, como Dubai, ya tienen sistemas de metro que han prescindido al 100% de los conductores humanos; de forma automática, y sin mediación humana, estos circulan por la ciudad sobre sus carriles. Pero la clave está ahí, en los carriles: tienen delimitado su trayecto y no tienen que pasar por vías en las que confluyan otros vehículos.
Mercedes, una de las insignias más destacadas de Alemania, lleva tiempo estudiando sobre el campo de la auto-conducción. Sin embargo, acaba de lanzar su propuesta para la división de autobuses de las ciudades. De momento en fase de testeo en Ámsterdam, ya está despuntando como la más avezada en la materia. Denominado como «el autobús del futuro», esta sería la primera red urbana capaz de prescindir de los conductores humanos.
Con su sistema CityPilot, similar al que usa la compañía para los pilotos automáticos de sus camiones, permite a estos grandes vehículos circular por sus carriles previamente señalizados durante largos periodos de tiempo.
¿Se puede prescindir entonces del control humano? Desde luego, y teniendo en cuenta la cantidad de personas que se suben a un autobús, eso sería impensable. Sin embargo, es un progreso para llegar a una verdadera autonomía. Los desarrolladores de autobús de momento sólo han conseguido que circule por un determinado carril preparado para ello, pero están trabajando para que pueda ir de parada en parada, atravesar túneles y leer señales de tráfico.
El objetivo de Mercedes no es empezar a producir este modelo de forma escalable hasta dentro de unos años. A diferencia de otras corporaciones, su intención está en aprovechar ciertas ventajas del CityPilot e ir incorporándolas poco a poco a los próximos modelos a la venta. Y, sobre todo, estudiar el comportamiento y aplicaciones que puedan tener en un futuro cercano.
Imágenes: Daimler
