La salida de Reino Unido de la Unión Europea apunta a tener consecuencias negativas para los nuevos emprendedores. Los jóvenes no lo tendrán nada fácil a partir de ahora para llevar sus proyectos a este país, que pierde atractivo para posibles inversiones de capital.
Los jóvenes emprendedores se enfrentan a un panorama complicado. La salida de Reino Unido de la Unión Europea puede suponer una sacudida considerable para el futuro de estos jóvenes y de las startups que están desarrollando; esto es, pequeñas empresas normalmente con base tecnológica, que están creciendo y que en este momento están sobre todo enfocadas a temas como apps, fintech o wearables. El Brexit supone un freno a estos tempranos proyectos, ya que se dificulta su entrada en otros países de la Unión, pero también pone barreras al resto de emprendedores europeos a la hora de acceder a este país.
¿Deben preocuparse los nuevos emprendedores? Aún no se conocen las consecuencias que puede tener el Brexit a largo plazo, así que responder esta pregunta es complicado. La situación de España es especial, por la estrecha relación que guarda nuestro país con el Reino Unido, y las startups españolas lo tendrán más difícil a partir de ahora para establecerse en tierra anglosajona. Es complicado saber qué va a pasar con los españoles que viven en Reino Unido, o con los que tengan intención de ir a vivir allí en un futuro. El turismo se va a ver afectado, está claro, pero esto puede ser un mal menor si lo comparamos con las desventajas que puedan tener las personas que residen en el país o que intentan establecer un negocio en el mismo.
Londres deja de ser el centro de la innovación
Varias empresas con sede en Reino Unido ya están pensando en mudarse. Es el caso de Azimo, una joven empresa de fintech que ya se plantea abandonar el país por la incertidumbre que ha generado el resultado del referéndum. Londres era la city financiera de la Unión Europea hasta hace unos días, y las startups que se establecieron en esta ciudad lo hicieron en gran parte por este motivo. Pero ahora la cosa cambia. Es irremediable que haya un frenazo del desarrollo tecnológico y empresarial para los proyectos de otros países.
La capital británica era la fuente de financiación más importante para estas prometedoras empresas, pero ya no pertenece a la UE y todo apunta a que los bancos ingleses darán el portazo a los emprendedores extranjeros. Otra traba para las startups, en este caso para las británicas, tiene que ver con el pasaporte europeo, que hace posible que una empresa pueda funcionar en el mercado común y que se ha terminado para las entidades con sede en este país.
El leave fuerza a los jóvenes a buscar otras salidas
Muchos expertos consideraban a Reino Unido como el mejor lugar para iniciarse en el mundo empresarial. Ahora la opinión generalizada ha cambiado. La mayoría de startups sobre banca y sanidad se encuentran en Londres, mientras que otras más orientadas al retail y e-commerc eestán distribuidas por distintas zonas del país. No cuesta mucho entonces entender por qué más de 200 entrepreneurs británicos firmaron una carta para que el remain fuese efectivo. Pero el leave ha ganado, e iniciar un proyecto en territorio británico no va a estar al alcance de todos. Empresas españolas afincadas en Londres como Jobandtalent o Busuu se van a ver afectadas por las consecuencias de este proceso de separación, y están destinadas a replantearse la localización de sus oficinas centrales.
El epicentro de la innovación se desintegra y los jóvenes no pueden quedarse quietos y esperar a conocer las consecuencias del Brexit para actuar. Deben anteponerse a lo que pueda pasar y buscarse la vida desde este momento, quizá en otro lugar.
