Un informe del Bank of America Merrill Lynch prevé que el mercado de las smart cities en 2020 se mueva entre los 1,3 y los 1,6 billones de dólares.
Ciudades sembradas de sensores, un río de datos que fluye hacia la nube, formas de energía limpia y de aprovechamiento: las smart cities son un concepto prometedor. Evidentemente la transformación de las zonas urbanas en áreas inteligentes será progresiva. Pero ya ha empezado y cada vez hay más información para anticipar su impacto a nivel de mercado. Un informe de Bank of America Merrill Lynch estima que en 2020 el volumen de negocio global de todo lo relacionado con este sector se moverá entre los 1,3 y los 1,6 billones de dólares.
Los cálculos de Bank of America incluyen todo el negocio que se prevé generen las smart cities. Todo lo que tenga que ver con infraestructura, la instalación de sensores, el procesamiento de datos, la energía son áreas que pueden generar ingresos. Y la cifra salida de las estimaciones es muy abultada. En comparación, el producto interior bruto de España está en torno a los 1,2 billones de dólares.
Lo cierto es que solo el 55% de la población mundial vive en ciudades, pero el 85% del producto interior bruto se genera en ellas. En los próximos años se espera que la migración desde zonas rurales a urbanas siga creciendo. Esto es una oportunidad para las empresas que pondrán la tecnología de las smart cities.
Y es que el negocio que generarán las smart cities no solo está en transformar las urbes actuales. La construcción de nuevas ciudades , prácticamente desde cero, es otra de las oportunidades para las compañías del sector.
El estudio de Bank of America viene precedido de otro informe, en este caso firmado por Persistence Market Research. Su veredicto también es claro: para 2026 el mercado de las smart cities será de 3,48 billones de dólares. Hay otras estimaciones que también van en la misma línea. La firma analista TechNavio calcula que el segmento de infraestructura inteligente alcanzará los 712 millones de dólares en 2020.
La infraestructura tal vez sea el sector más amplio dentro del mercado de las smart cities. La instalación de sensores en las calles y los edificios forman parte de este nicho, así como los dispositivos inteligentes que facilitarán**** el aparcamiento o la conducción autónoma. La monitorización del consumo de agua y de electricidad también se cuentan en este apartado.
Sin duda el transporte será otro de los puntos fuertes de las smart cities. Los coches autónomos recorrerán las calles y necesitarán un nuevo sistema de gestión del tráfico. Pero en estas nuevas urbes también habrá otros vehículos autopilotados, como los drones. La entrega de paquetes o la vigilancia son algunos de los nichos de mercado para estas aeronaves.
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