La aerolínea Emirates trabaja en un proyecto destinado a eliminar las ventanas de los aviones para ganar eficiencia en el vuelo.
El plan de Emirates va para largo, pero la aerolínea ya ha dado el primer paso. Acaba de presentar un nuevo avión, un Boeing 777, donde la cabina de primera clase no tiene ventanas. En su lugar hay pantallas que muestran lo que se ve en el exterior. Una cámara graba y retransmite en directo la visión que debería verse.
¿Cuál es la finalidad? Según responsables de la aerolínea, la supresión de las ventanas haría al avión más ligero. La estructura también sería más compacta, más robusta. De esta forma, tal y como apuntan desde Emirates, el avión consumiría menos combustible y sería más seguro.
En un principio, la medida se ha establecido para el nuevo avión, únicamente en la cabina de primera clase. Pero esto solo es el inicio de un plan de mayor alcance. El CEO de la compañía, el británico Tim Clark, que acompaña a su nombre la distinción de Sir, afirma que la idea es eliminar las ventanas de los aviones en el futuro.
Conseguir aviones sin ventanas tendría ventajas sustanciales, según Clark. El ahorro de combustible es uno de los mayores beneficios en ese sentido, que además conllevaría un ahorro de emisiones. El fuselaje no tendría debilidades estructurales, como son las ventanas desde el punto de vista técnico.
Aviones sin ventanas pero forrados de pantallas
Las pantallas que sustituirán a las ventanas tendrán una calidad de imagen alta. Tanto que, según el CEO de Emirates, serán mejor que la vista natural. No es la primera vez que se habla de una solución parecida. La compañía Technicom Design diseñó un concepto de avión que ofrecía la ilusión de tener un fuselaje transparente. Sin embargo, quedan flecos ante el reemplazo de las ventanas por pantallas.
¿Qué pasará en caso de que se produzca una emergencia? La tripulación tiene que poder ver el exterior para reaccionar adecuadamente con el fin de planificar la evacuación. Por otro lado, no parece que las pantallas vayan a ayudar con esa sensación de claustrofobia que puede llegar a provocar un viaje de avión, sobre todo si es largo.
Además, la imagen en una pantalla no siempre es fluida. La latencia podría afectar al funcionamiento del sistema. Hay otras cuestiones que quedan por resolver. ¿Con cuántas cámaras se capta la imagen para desplegarla en todas las ventanas del avión? No parece muy realista que un buen número de ventanas estén proyectando la misma imagen. ¿Qué pasará si alguien se asoma a la pantalla y mira hacia los laterales? Sin duda, el vídeo se puede adaptar para que la imagen se presente en todos los ángulos con nitidez, pero de nuevo, haría falta un buen número de cámaras.
Imágenes: Aero Icarus, Sweet One
