La Agencia Internacional de Energía (AIE) predice que en 2020 el uso de energías renovables en el mundo aumentará del 22% al 26%.
¿Se imagina alguien que el 100% de la energía que generamos y consumimos en el mundo tenga un origen 100% renovable? Podría ser una utopía, pero ciertamente no es una locura.
El ser humano, y sobre todo en este ámbito, es bastante lento de reflejos y quizá el 100% quede para un futuro más bien lejano. Por esta razón, la Agencia Internacional de Energía (AIE), localizada en París, ha hecho una predicción a través de un informe publicado de lo que podríamos tener en 2020. Según esta agencia, dentro de escasos 5 años, cuatro teniendo en cuenta que estamos terminando el año, el 26% de la energía que se consuma en el mundo tendrá un origen limpio y renovable. Hoy registramos un 22%, pero teniendo en cuenta que hace unos años poco o nada sabíamos de este tipo de energías, es todo un logro.
Las suposiciones de la Agencia se basan en la teoría de que el globo va a añadir una media de 700 gigavatios a la producción durante los años que se nos vienen a modo de cuenta atrás, lo que supondría el equivalente a la demanda de electricidad de China, Brasil y la India en la actualidad.
¿Pero cómo está ahora mismo la distribución de la energía renovable? Hay algunos adelantados a su tiempo, como por ejemplo Noruega, que ya tiene el 99% de su demanda eléctrica cubierta gracias a la generación hidroeléctrica. O Dinamarca, con un 40% gracias, solo y únicamente, a la generación eólica.
Quizá, las regiones de Latinoamérica han tenido un papel esencial en el desarrollo de estos recursos, aprovechando un menor índice de industrialización. Costa Rica ha logrado abastecerse solo de energías verdes durante 188 días seguidos en 2015 y tienen previsto ampliarlo para el año entrante. O Brasil, que ha potenciado la energía eólica para complementar todo su impulso hidráulico originaria de la abundancia de recursos que dispone el país. Resultado: en 2014 generó el 75% de su electricidad con fuentes renovables.
Teniendo en cuenta que las predicciones que solemos ver nos dibujan un futuro bastante negativo, sobre todo respecto a lo que el medio ambiente se refiere, escuchar cosas como estas nos hacen verlo de una forma mucho más positiva.
