Ferran Adrià, no solo es uno de los mejores chefs del mundo, es la persona que mejor representa la importancia de las conexiones en nuestra vida, siendo consciente de que sin ellas no podría haber llegado hasta dónde está ahora.
La mayoría de las personas hemos vivido momentos en los que hemos llegado a pensar que cumplir nuestros sueños era un desafío imposible. Pero un día, te levantas y tienes ante ti la oportunidad de tu vida sin ser consciente de ello.
Esta es la historia de Adrià, un joven que quiso ser cocinero y acabó revolucionando la cocina, llegando a ser conocido como el mejor cocinero del mundo. «No veo los logros conseguidos, sino las personas que los hicieron posibles«.
En ocasiones, creemos que podemos triunfar sin el apoyo de otras personas, pero el tiempo nos acaba demostrando lo equivocados que estábamos. Son las personas las que nos ayudan a llegar dónde estamos, las que nos impulsan, nos guían. Dejando un hueco en nuestros corazones al nombre de alguien que lo ha significado todo, porque gracias a esa persona, y a miles de conexiones que vinieron después, estamos en este momento. «Todos deberíamos conectar con otros para llegar tan lejos como soñamos».
Sí, obtener éxitos y que nuestro trabajo sea reconocido es una magnífica forma de valorarlo, pero ¿y si igual que valoran nuestro proyecto o cocina, en el caso de Adrià, valoramos y cuidamos, también, de la gente que nos rodea? La vida es un fluir de conexiones, continuamente estamos conectando con personas, hagámoslas saber la importancia de ellas en nuestras vidas como hace Adriá.
