Uno de los principales objetivos en relación con Internet es que “vuele” dentro del hogar aunque tengamos todos conectado al mismo tiempo. Ya se han dado pasos importantes con la fibra en la que se están ofreciendo velocidades de 100 Megabits por segundo. Precisamente en esta evolución aparece una novedad: la fibra de plástico.
Pongámonos en situación. La fibra óptica de vidrio es demasiado cara para uso doméstico y poco manejable. Por eso suele estar instalada desde la central hasta la puerta. Dentro del hogar, o hay cable de cobre o WiFi, que dan buena calidad de transmisión, pero necesita seguir mejorando. La fibra óptica de plástico, que se puede instalar dentro del hogar, permite mantener e incluso incrementar la velocidad y visualizar contenidos de «altísima definición». La fibra de plástico es, además, bastante más manejable que la de vidrio, ya que se puede doblar fácilmente y no es tan frágil como el vidrio.
Otra ventaja más de la fibra óptica de plástico es que con este sistema no necesitas disponer de una canalización independiente dentro del hogar para desplegarla, ya que está fabricada con materiales no conductores de la electricidad, de plástico claro. De hecho, puede compartir la canalización de los cables de la electricidad y evitar las temibles rozas.
Al final lo que nos interesa a los usuarios es la economía y la sencillez de instalación. A diferencia de las fibras de vidrio que necesitan conectores de más de 30 euros e instaladores profesionales, la fibra de plástico no los necesita. Tan sólo se corta y se enchufa, lo que abarata su uso y su instalación, si eres un poco manitas casi la podrías poner sin ayuda.
La pregunta es obligada: ¿y por qué no se utiliza ya? Porque en los últimos años se ha ido mejorando hasta conseguir que reúna todas las ventajas mencionadas para entrar en el hogar en óptimas condiciones. Telefónica trabaja actualmente en un proyecto de investigación de fibra de plástico encaminado a exprimir las ventajas de esta tecnología.
Las redes de fibra óptica en el hogar son ya una realidad, una solución económica y de futuro. Este futuro pasa por ser una combinación de tecnologías cableadas e inalámbricas, coexistiendo para ofrecer al usuario final una conectividad total.
Radiografía a las opciones de cobre y de fibra
Hoy por hoy está muy extendido el uso del cobre categoría 5 para entornos residenciales, ya que es posible instalarlo sin necesidad de equipos ni personal especializado. Pero este tipo de cable está diseñado para 100Mbps, con lo que para llegar a 1Gbps se recomienda emplear cable de cobre de categoría 6, que ya no es tan sencillo de instalar y es más caro. Además, necesita una canalización independiente dentro del hogar para su despliegue.
Sin embargo, las redes de fibra óptica pueden desplegarse por las canalizaciones existentes, ya que no crean ni les afectan las interferencias electromagnéticas y no están fabricadas de materiales conductores de la electricidad. Dentro de las opciones de fibra óptica, si se tiene en cuenta el precio y la facilidad de instalación, la más adecuada para entorno residencial es la fibra óptica de plástico.
Foto de portada Eduardo Ortego
