Historias de mujeres hackers: conoce a Irene Gómez, directora de Open Innovation en Telefónica

¿Y tú, ¿qué quieres ser de mayor? Según un informe de la Fundación CYD del año 2022, el total de mujeres matriculadas en las universidades supone el 56%, una cifra que baja hasta 30 puntos porcentuales cuando hablamos de ingenierías. El grado con menos mujeres matriculadas con un 14% es la Ingeniería Informática.  

Con todas las novedades tecnológicas que están por venir, y todas las profesiones que se crearán en el ámbito digital en los próximos años, es imprescindible que las mujeres participen al 50% en la tecnología. Lamentablemente por ahora no es una realidad y si nos preguntamos por qué las estudiantes no se inclinan por carreras de ingeniería, por ejemplo, una de las causas que siempre mencionan, es la falta de referentes femeninas en el sector.  

Por ello, hoy os vamos a presentar una de ellas, porque Irene Gómez, directora de Open Innovation en Telefónica, sin duda, es una referente en el sector de la innovación tecnológica. Además, es una mujer con un puesto directivo en un área clave como es la innovación abierta. También ella opina que: “no tiene sentido que no seamos parte fundamental de la construcción del mundo que viene. Somos la mitad de la población. No nos podemos permitir que el mundo que está por venir no contemple a las mujeres”. En una charla desenfadada y muy inspiracional, nos ha contado el camino que ha recorrido en su carrera hasta ahora, porque seguro que aún le queda mucho por recorrer. 

Descubre cómo Irene Gómez se inclinó por una carrera STEM

Aunque ella quería estudiar Bellas Artes, al final se inclinó por la tecnología porque le gustaba mucho la idea de construir cosas, y siempre ha tenido esa necesidad intrínseca de ponerse retos por delante. Irene Gómez es ingeniera de Telecomunicaciones. Aunque le sigue gustando pintar con sus manos, la tecnología le da la posibilidad de crear, pero con la mente, permitiéndole así mantener esa creatividad en su ámbito profesional. Una de las cosas de las que tomó conciencia durante su carrera, eran las posibilidades casi infinitas que supone formarse en tecnología.  

Ella nos cuenta que, en su infancia, no se fomentaba la inclinación de las chicas hacía carreras STEM y que se sesgaba a través del juego. Afirma que muy pocas chicas de su curso hicieron algo relacionado con la tecnología. Pero a ella le gustó la idea de proyectarse en laboratorios, montando redes, por ejemplo.

La época de los estudios

Fue ella sola con el apoyo de su familia quien empezó a buscar universidades. Cuando entró en la universidad para empezar sus estudios en ingeniería, se dio cuenta que era un mundo muy masculino. Dice que durante el primer curso las chicas sintieron que no encajaban, y que los demás estudiantes les trataban como si no supieran.

También afirma, que una vez que la gente no iba aprobando y ellas sí, ellas mismas rompieron con este estereotipo. Al final se creó un grupo de gente muy diversa, que trabajaban juntos. Ella afirma: “cada uno aportaba con sus diferencias. Si existía el sesgo a mi me daba igual, uno tiene que hacer las cosas lo mejor que puede”. 

Para Irene Gómez es importante resaltar que uno de los mayores riesgos es que nosotras nos pongamos las barreras a nosotras mismas. Dice que es fundamental saber ver la oportunidad en vez de la debilidad: si en un entorno tú eres el elemento diferente es una súper oportunidad. Puedes sacar partido a esa diversidad que tú aportas”.  

La importancia de romper con los límites que nosotras nos ponemos 

En la etapa laboral admite que las mujeres han tenido más retos al hacerse un hueco. Pero le parece más importante recalcar que, “hay que crecer profesionalmente desde lo que uno es, no desde lo que se supone que tienes que ser”. Le parece que muchas veces las mujeres que llegaban a altos cargos tenían un estilo masculino de autoridad. Para ella es muy importante, “que no se trata de copiar las formas de liderazgo de otros, se trata de desde lo que tú eres hagas las cosas brillar”. Ella tiene mucha esperanza porque el tipo de liderazgo está cambiando, y dice que el liderazgo que aportan algunas mujeres es muy potente. 

De todas formas, para Irene uno de los problemas más inherentes que impiden a las mujeres crecer, “es que las mujeres nos juzgamos mucho, de una forma más dura que quizá nuestros compañeros. No nos hagamos a nosotras la zancadilla, que nos debemos querer más, no nos pongamos tantos límites, porque los demás no lo hacen”. Para ella es importante que rompamos con esas barreras, porque nos impiden avanzar. Dice que siempre le ha motivado mucho las experiencias con compañeras, y ver el esfuerzo de las mujeres que tenía al lado. También piensa que es un error sacrificar cosas que son importantes en tu vida, y que no debemos renunciar. 

Desdibujando barreras

Irene está convencida de que la tormenta tecnológica que está por venir, como el metaverso y las tecnologías relacionadas, va a desdibujar las barreras entre las profesiones tecnológicas y no tecnológicas. Para ella la tecnología será la base habilitadora para lo que se crea encima, lo que permite a personas no tan “teckies” poder participar.

Para ella es, “un escenario ideal para animar a las personas que sienten que no tienen la capacidad para estar en la tecnología, que ya no es una barrera, que ya pueden tener presencia. Porque, por ejemplo, un psicólogo se puede convertir en un data scientist para analizar sus pacientes. Cada vez las cosas van a estar más enlazadas”. 

El futuro que está por venir 

Para Irene Gómez con el auge de los nuevos mundos, hay una oportunidad de crear lo que esta por venir de forma diversa: “el mundo siempre va a tener el mismo sesgo, si no participamos por igual”. Ella es de la opinión que, a lo mejor en un futuro no tan lejano, ya no tenemos que hablar de sesgos dentro de la tecnología. Piensa que los tipos de carrera que habrá siempre van a incluir un factor tecnológico.  

Para animar a las niñas que estudien carreras STEM dice que le parece fundamental que prueben, que experimenten con la tecnología y que se den la oportunidad de explorar: “es fundamental que las chicas no se pongan barreras, sino que vean sí, la tecnología es para ellas. Animarlas a que experimenten y que se pongan retos. Que les hagan ver que programar no solo sirve para programar un videojuego, y que vean lo potente que son las herramientas tecnológicas”. 

Lo expresa de maravilla en una imagen: “muchas veces vemos la montaña y pensamos que no la podemos subir. Cuando tú estás debajo de la montaña tu perspectiva es muy pequeña, cuando llegas más arriba ves posibilidades y ya decides tú donde quieres ir”. Así que, vamos a animar desde aquí a todas las chicas para que descubran lo que quieran ser, pero probando todo, para que realmente encuentren su vocación. 

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