Un exoesqueleto realizado por investigadores de la Universidad de California logra que un hombre paralítico de 39 años pueda volver a caminar.
Durante los últimos cuatro años, Mark Pollock ha vivido paralítico, incapaz de desplazarse sin su silla de ruedas. Una investigación realizada en la Universidad de California ha cambiado su día a día, ya que este hombre de 39 años ha podido volver a caminar gracias a un exoesqueleto.
El exoesqueleto robótico, realizado por los científicos de Los Ángeles, ha permitido que Pollock pueda volver a mover sus piernas de nuevo. La colocación de este dispositivo, junto con una técnica no invasiva que le estimulaba la médula espinal, han sido claves para que este hombre pueda caminar otra vez.
Según la Universidad de California, ésta es la primera vez que un hombre con parálisis crónica y completa ha logrado suficiente control voluntario como para trabajar con este sistema robótico diseñado para mejorar su movilidad. La estimulación de su médula espinal, que no necesita de cirugía para llevarse a cabo, también ha ayudado en la recuperación del desplazamiento y movimiento de sus piernas.
El exoesqueleto realizado por la Universidad de California consiste en un «traje wearable biónico» que permite que las piernas puedan desplazarse como lo hacían antes de sufrir la parálisis: mediante cortos y pequeños pasos. A pesar del logro, los científicos prefieren no usar el término «caminar», ya que una persona paralítica como Mark Pollock no puede volver a andar sin ayuda de este exoesqueleto y la técnica de estimulación de la médula espinal.
La historia de Pollock es, sin duda, ejemplo de superación personal. En 1998 perdió la vista, lo que no le impidió convertirse en el primer hombre ciego en realizar una carrera hasta el Polo Sur. Por desgracia, en 2010 la suerte también le volvió la espalda, ya que cayó desde una ventana de un segundo piso. El accidente le dañó la médula espinal, lo que provocó que se quedara paralítico.
El desarrollo de este exoesqueleto robótico ha permitido a este ciudadano de Los Ángeles volver a mover sus piernas, algo que parecía imposible años atrás. Después de recibir entrenamiento con el dispositivo durante varias semanas, Pollock recibió la estimulación de su médula espinal en la última semana de preparación con el exoesqueleto durante una hora al día, antes de la gran prueba final. ¿Sería posible que caminara de nuevo?
El sueño de este hombre se convirtió en realidad. Además, poder caminar de nuevo gracias al exoesqueleto también le permitió mejorar su propia salud. Según los investigadores, Pollock ha incrementado sus funciones cardiovasculares y aumentado su tono muscular. Algo que parecía imposible meses atrás, pero que se ha logrado gracias a un avance tecnológico tan importante como los exoesqueletos robóticos.
Imágenes | Universidad de California y Mark Pollock
