Tras probar el sistema de propulsión, Hyperloop One comenzará a hacer pruebas con prototipos a tamaño real.
A día de hoy, y mientras no se vea en acción, Hyperloop sigue siendo la mayor promesa en lo que a transporte terrestre se refiere, pero eso, una promesa. Para que el estado de ello cambie debe avanzarse en la construcción de las distintas partes, y es lo que Hyperloop One está haciendo en Las Vegas del Norte, en Nevada. Tras pasar su primera prueba de propulsión en abierto, ahora ha comenzado a construirse el primer prototipo a tamaño real.
La compañía, que hasta ahora ha recaudado 160 millones de dólares, construirá un tramo de 3 kilómetros sobre el que transcurrirán las cápsulas a toda velocidad en un ambiente con la presión y el rozamiento controlado, requisitos indispensables para que Hyperloop sea Hyperloop, ya que su gran ventaja es el rozamiento cero que elimina la fricción.
El proyecto, llamado «DevLoop«, responde a «desarrollo Hyperloop», y en él se probará tanto el trazado como las cápsulas. De éstas, la compañía ha afirmado que quiere hacerlas llegar a unas 700 millas por hora, lo que equivale a 1126 kilómetros por hora, una cifra verdaderamente alucinante si se compara con las del maglev que quiere desarrollar China: 600 kilómetros por hora. Pese a ser el doble de esa cantidad, la cifra es más impresionante si se compara con los 300 kilómetros hora de un AVE español.
Según Hyperloop One, también están trabajando en desembarcar en Dubai, donde creen que Hyperloop tiene no sólo una gran aplicación comercial, sino que existe un capital muy alto que puede impulsar el proyecto. En sus explicaciones cuando se compara con otros métodos de transporte, la compañía afirma no vender innovación en la forma en que los usuarios se mueven, sino tiempo, un concepto ambiguo pero muy ligado a nuestra historia.
En el gráfico comparativo añadido en la parte superior, la compañía resalta el contraste que existirá entre Hyperloop y otros métodos para transportarse desde el aeropuerto de Dubai al de Abu Dhabi. Alquilando un coche, yendo en bus público o en avión, la duración del viaje no baja de una hora y 20 minutos. Sólo con el tren de alta velocidad se llega en una hora. Con Hyperloop, el tiempo se reducirá 6 veces, hasta los 10 minutos.
