IBM ha construido un circuito de grafeno mediante el cual ha podido enviar un mensaje de texto con tecnología inalámbrica.
La investigación del grafeno va dando pequeños saltos. Se ha pasado de evaluar sus propiedades físicas a estimar sus aplicaciones reales, de eso a profundizar en métodos sostenibles de producción y a integrarlo en elementos básicos del hardware. Desde la construcción de transistores se ha pasado a la de circuitos, como éste que ha construido IBM, un sistema que ha sido capaz de enviar un mensaje de texto. Los científicos de la compañía lo califican como el circuito de grafeno más sofisticado que se ha construido hasta ahora.
Las letras ‘I.B.M.’ han sido las únicas que aparecían en el mensaje de texto enviado a través del circuito de grafeno. El envío se ha hecho de forma inalámbrica, con una tecnología similar a la que se utiliza hoy en día en dispositivos comerciales. Esto representa la consecución de uno de los requisitos necesarios para fabricar terminales con capacidades equivalentes a las que hoy están en la calle. La compañía ha creado un sistema lo suficientemente potente como para establecer por sí mismo una comunicación de este tipo.
Sin embargo, aún queda mucho recorrido para que el nuevo material alcance los estándares del silicio, el principal recurso de la industria del hardware. El fin último, ni qué decir tiene, es sustituir el silicio por el grafeno, pero el camino es largo y a pesar de estos éxitos que van allanando el terreno, siguen existiendo obstáculos ante los que no hay soluciones hoy en día. La producción a un coste asumible es uno de ellos, pero en el plano técnico aún hay grandes limitaciones. IBM afirma que su circuito de grafeno es el más sofisticado que se ha fabricado, pero su potencia está muy lejana del hardware que manejan los consumidores cada día.
El primer uso del grafeno serán… los sensores
Así lo prevé Supratik Guha, director de ciencias físicas de IBM. Ni smartphones ni tabletas u otros dispositivos destinados al consumo masivo, probablemente serán los sensores los primeros que integren circuitos de grafeno. El directivo de la compañía señala que su intención es experimentar con etiquetas RFID o ‘smart labels’, con el fin de imprimir más velocidad a su funcionamiento.
Los sensores están destinados a jugar un papel central en el futuro de la tecnología, pues permitirán recoger una gran cantidad de información de múltiples puntos, parte de la masa y la harina con la que trabajarán los analistas de Big Data. El grafeno es un gran conductor de electricidad y sus propiedades físicas, tales como la fortaleza y la flexibilidad, lo convierten en idóneo para integrarlo en dispositivos de diseño variado, cuya principal misión es transmitir datos.
Sin embargo, una de las ambiciones a las que ha dado pie el grafeno son los dispositivos flexibles, especialmente en lo referente a los smartphones. Es cierto que algunos fabricantes ya están lanzando sus primeros modelos no rígidos, pero las expectativas puestas en el nuevo material son mucho más altas, debido a su capacidad natural. La Universidad de Texas, en Austin, ha creado unos transistores de grafeno que se pueden integrar en ciertas partes fundamentales de un dispositivo móvil, que habitualmente se fabrican en plástico. La gran diferencia en la flexibilidad de estos materiales invita al optimismo.
Imagen: IBM
