Un equipo de investigadores ha desarrollado un método para usar Kinect con el fin de realizar una reconstrucción mamaria.
Tras una mastectomía en muchas ocasiones, especialmente cuando la paciente es joven o de mediana edad, se plantea la posibilidad de una reconstrucción mamaria. Se trata de un proceso clave por sus implicaciones psicológicas. Hospitales y laboratorios investigan formas de mejorar las técnicas para llevar a cabo las reconstrucciones. En este caso ha sido un equipo de científicos de la Sheffield Hallam University quien ha avanzado en este terreno.
La investigación que han llevado a cabo ha introducido un factor original, con vistas a incrementar la precisión, pero también la expansión de las reconstrucciones. Se trata de Kinect, el dispositivo para reconocer los movimientos del usuario de Xbox.
Hablar de una reconstrucción mamaria con Kinect puede parecer una banalización, pero lo cierto es que los científicos han encontrado una forma de usarlo que ofrece un método alternativo. Los investigadores que se han embarcado en el proyecto pertenecen al Centre for Sports Engineering Research, de la Sheffield Hallam University, y pretenden dotar a los cirujanos de nuevas herramientas para estas operaciones.
Tal y como publica The Independent, normalmente los cirujanos se guían por su vista a la hora de realizar una reconstrucción mamaria. Aquí es donde puede ayudar Kinect. Los científicos han empleado la cámara del dispositivo de Microsoft para crear una imagen en 3D precisa del pecho. De esta forma los cirujanos tendrán más información –y más exacta– a la hora de elegir unos y otros implantes mamarios para la operación.
La reconstrucción mamaria con Kinect también podría acelerar el proceso desde que se plantea hasta que se lleva a cabo la operación. Hay que destacar, sin embargo, que este método solo se ha probado aún en situaciones experimentales, con lo que habrá que esperar para verlo en hospitales si finalmente las investigaciones llegan a buen puerto.
El trabajo se ha desarrollado en el marco de la Sheffield Hallam University, un espacio que ofrece ventajas a la hora de realizar este tipo de experimentos. Pues en la universidad tienen lazos estrechos con médicos y pacientes, pero también contacto con expertos en biomecánica, sensores, visión computacional y software. Y es que el objetivo no solo es comprobar que la tecnología es útil sino también desarrollar un dispositivo mejorado y asequible, con todas las garantías para pasar la certificación médica, con el fin de que pueda ser utilizado en hospitales.
Imágenes: Creative Tools y bertboerland
