Las marcas comienzan a lanzar sus primeras experiencias para conectar con la generación Z a través de la realidad virtual
Os voy a contar mi experiencia con la realidad virtual. Mis pupilas se abren un poco más y mi cara refleja felicidad. Me coloco esas gafas con las que parezco un aficionado al submarinismo. Abro los ojos, todo negro. Comenzamos bien la experiencia, después de unos toques y algo de paciencia, esto empieza a funcionar. Veo un menú delante de mí, enorme y con un cursor, con el que puedo acceder a todas las aplicaciones que aparecen, entrar e investigar cada una de ellas. Resumiendo, es una auténtica pasada, tanto por la visión que ofrece como por la cantidad de cosas que se pueden llegar hacer, y todo ello sin moverse del sitio.
No es de extrañar que la realidad virtual se haya convertido en la gran apuesta de todas las marcas y en protagonista de todos los análisis y predicciones. Después de observar a lo largo de los años este tipo de experiencias en las películas de ciencia ficción, por fin la realidad virtual se convierte en algo ‘real’, tangible, en algo que de verdad está ocurriendo. Las recientes ferias de tecnología, como el Mobile World Congress, se están llenando de experiencias en torno a esta tecnología. Y es que, las grandes empresas se están empleando a fondo para crear las gafas o herramientas que ayuden a su uso.
Este boom de la realidad virtual está haciendo que las marcas se estén planteando su introducción en sus estrategias comerciales para llegar al público. Cada vez más, están convencidas de que este nuevo impulso se va a convertir en uno de los grandes factores para mejorar el engagement.
Por todo esto, las marcas ya están utilizando esta tecnología para llegar a más público y más diverso. No se trata ya de que la realdad virtual vaya a servir para conectar solo con los usuarios más avanzados en tecnología, sino que llegará a muchos grupos demográficos y a generaciones muy diversas y dispares.
En los primeros puestos de la lista de consumidores está, sin duda, la generación Z: el colectivo formado por los nacidos entre 1994 y 2010. Un nicho de mercado con el que las marcas siempre quieren conectar, porque serán los futuros consumidores y porque su influencia en las decisiones de compra de los adultos es cada vez más elevada. Llegar a un niño no es fácil, pero con la realidad virtual las posibilidades de conectar aumentan considerablemente.
Niños, realidad virtual y marcas. Veremos los resultados
Según apunta un informe de Digiday, “La última estratagema de las marcas para captar a los niños: la realidad virtual”, las empresas que están comenzando a lanzar estrategias en este campo se dedican, sobre todo, a juguetes, comida rápida y bebidas, ofreciendo la experiencia de la realidad virtual a través de gafas de lowcost.
A esto se suma que, como explican los analistas, los niños son mucho más rápidos a la hora de asimilar conceptos y comprender lo que tienen delante, lo que hace que sea una puerta de entrada para estas nuevas tecnologías. Parece que el éxito está “realmente” asegurado.
