Jack Ryan, un experto en programación informática e inteligencia artificial, recientemente vivió una experiencia que lo dejó entre impresionado y asustado durante una entrevista dirigida por una IA. En busca de nuevas oportunidades laborales, Ryan postuló a un puesto en una startup que se dedica al desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial. Poco después, la empresa se puso en contacto con él para una entrevista que se realizaría mediante videollamada, una práctica común en estos tiempos. Sin embargo, lo que no esperaba era encontrarse cara a cara, no con un reclutador humano, sino con una IA que dirigía el proceso de la entrevista.
Al acceder al enlace proporcionado por la empresa y activar su cámara, Ryan se sorprendió al ver a una mujer pelirroja, pero pronto notó que la voz que salía de la pantalla era claramente artificial. La encargada de realizar la entrevista era un avatar controlado por IA, una tecnología desarrollada por la startup para gestionar las entrevistas. “No sé si estoy impresionado, extrañado o aterrorizado”, escribió Ryan en una publicación que pronto se hizo viral.
La experiencia lo dejó con sentimientos encontrados. Aunque reconocía la innovación tecnológica, expresó su escepticismo acerca de que una IA pudiera captar las emociones humanas o entender las reacciones faciales para realizar una entrevista justa. Este fue uno de los puntos que abordó en una entrevista posterior con el medio 404 Media, en la que Ryan calificó el uso de IA en procesos de selección como una muestra de que “el capitalismo está en una etapa muy avanzada”. En su opinión, la «conexión e interacción humanas» son elementos clave en cualquier proceso de contratación, algo que la IA no puede sustituir.
La respuesta de la startup
En respuesta a las preocupaciones de Ryan, el CEO aclaró que la IA utilizada en sus entrevistas no realiza evaluaciones directas de los candidatos. Según ellos, el sistema está diseñado para recopilar información audiovisual y generar informes que luego son revisados por los reclutadores humanos, quienes finalmente deciden si el candidato es adecuado o no. «Nuestro objetivo es reducir el sesgo humano, que es común en los procesos de contratación», explicó el CEO. De acuerdo con él, la IA busca asegurar que todos los candidatos sean evaluados en igualdad de condiciones, eliminando potenciales prejuicios conscientes o inconscientes.
La tecnología de la startup tiene como misión evitar que buenos candidatos abandonen el proceso de selección por ineficiencias o largas esperas. Argumentó que, al automatizar la parte más tediosa de las entrevistas, la IA permite a los reclutadores enfocarse en los aspectos más importantes, como la evaluación final y la integración cultural del candidato.
La IA en los procesos de selección: un debate abierto
El uso de IA en los procesos de selección no es una novedad exclusiva de esta startup. En sectores como la hostelería y el comercio minorista, grandes empresas como McDonald’s y Wendy’s ya han implementado chatbots para preseleccionar candidatos y agendar entrevistas. Sin embargo, el uso de estas herramientas ha generado debate. Algunos candidatos han reportado experiencias frustrantes, como problemas técnicos o falta de interacción humana, lo que los ha dejado con una impresión negativa del proceso.
Expertos en el tema también han expresado sus reservas. Mientras que algunos defienden que la IA puede reducir sesgos y hacer que el proceso sea más eficiente, otros advierten que estos sistemas pueden excluir automáticamente a ciertos candidatos por no responder de la manera «correcta» o no ajustarse a los parámetros predefinidos por el algoritmo. La preocupación de que estos sistemas no puedan ofrecer flexibilidad para casos especiales, como personas con discapacidades o situaciones personales complejas, también está presente.
Recientemente, algunas ciudades y estados de EE. UU. han comenzado a legislar sobre el uso de IA en la contratación, exigiendo que las empresas revisen sus herramientas para detectar sesgos raciales y de género, como es el caso de Nueva York e Illinois.
¿El futuro de las entrevistas de trabajo?
Aunque la entrevista dirigida por una IA de Jack Ryan ha dejado a muchos impactados, también plantea una pregunta importante: ¿Hasta qué punto la IA puede, o debe, reemplazar a los humanos en procesos que dependen tanto de la interpretación emocional y la interacción personal? A pesar de que la automatización puede hacer que las contrataciones sean más rápidas y eficientes, todavía queda por ver si las máquinas pueden captar lo esencial de la experiencia humana.
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