Algunas ONGs han empezado a utilizar la tecnología contactless para las donaciones. En vez de pedir monedas se pide un toque sencillo con la tarjeta o el móvil.
Desde que hace unos años comenzara a sonar con fuerza el NFC, los pagos móviles se convirtieron en inminentes. Así han permanecido prácticamente hasta ahora. Hoy en día ya existen soluciones capaces de proporcionar al usuario esta funcionalidad y, lo que es más importante, la gente se ha lanzado a utilizarlas. Pero antes hubo un paso previo: la tecnología contactless de las tarjetas de crédito y débito. Y lo cierto es que esta fase intermedia ha funcionado muy bien. Ahora es habitual pagar en muchos establecimientos solamente con acercar la tarjeta.
Es un proceso más sencillo. Solo hay que sacar la cartera o el monedero, extraer limpiamente la tarjeta y tocar el TPV. A veces basta con acercarla, como si enseñándola el dispositivo ya supiera qué hacer. Los movimientos son mucho más fáciles que rebuscar en el bolsillo arañando su fondo o sacudir el monedero compulsivamente.
Las ONGs se han dado cuenta de esto y se han lanzado a usar la tecnología contactless para las donaciones. En Reino Unido ya hay varias que han adquirido unas cajas con capacidad para recibir pagos de forma inalámbrica. Los dispositivos imitan la forma de una caja o hucha para donaciones, pero contiene la tecnología necesaria para procesar pagos con una tarjeta o un móvil mediante contactless.
De momento han sido 11 las organizaciones que han probado el sistema. Entre ellas se encuentran Oxfam y NSPCC, una organización para la protección de la infancia. El programa consistía en cuatro meses de prueba , desde el mes de septiembre. Se repartieron 100 cajas con contactless y los resultados han sido positivos.
Las personas que usaron la tecnología contactless para las donaciones han dado una cantidad tres veces superior a lo que suelen aportar los donantes tradicionales. Un estudio de la firma analista YouGov, encargado por la entidad NSPCC, señalaba que una de cada siete personas declaraban no hacer donaciones porque no llevaban dinero encima.
De esta forma las organizaciones que obtienen parte de su financiación de las donaciones en la calle pueden aumentar sus ingresos. Y es que la facilidad de pagos no solo reza para las compras que se hagan en tiendas, supermercados o cafeterías. La tecnología contactless estimula cualquier tipo de transferencia de dinero.
