¿En qué piensas cuando escuchas las palabras “alta tecnología”? Seguramente, a tu cabeza vendrán imágenes de los últimos smartphones, vehículos de alta gama o el software más avanzado. Sin embargo, la innovación forma parte de nuestras vidas hasta el punto de que nada queda fuera de su alcance. Un ejemplo de ello es el calzado, sector en el que las nuevas tecnologías están entrando con fuerza y de diferentes maneras.
Podemos tomar como referente a la startup lituana IShüu Technologies, que se ha convertido en pionera gracias a su marca Volvorii. Estos zapatos llevan paneles flexibles de tinta electrónica (similar a la que usa la pantalla de un Kindle) en la parte delante y los laterales, lo que permite modificar su diseño con diferentes colores y estampados. Su manejo es sencillo, pues los paneles disponen de conexión Bluetooth que permiten manejarlos desde tu teléfono móvil. Así, el problema de salir a la calle con un calzado que no combina con la ropa, o de tener el armario llevo de zapatos, se soluciona con sólo pulsar un botón.
La introducción de la tecnología en el mundo del calzado llega a límites insospechados. La firma Ducere Technologies Pvt. es la creadora de un zapato inteligente capaz de indicar al usuario el camino que debe seguir para llegar a su destino. Una vez más, el Bluetooth es la tecnología responsable de este avance, ya que su plantilla es capaz de conectarse a Google Maps para localizar la ruta. Además, incluye una función vibradora para señalar en qué dirección y en qué momento debemos girar. Su propósito inicial era ayudar a las personas con discapacidad visual a desplazarse con mayor facilidad, aunque ha revelado múltiples utilidades, como su uso por parte de turistas o como sustitutivo del GPS en los coches. El dispositivo también cuenta los pasos del usuario y las calorías que quema, por lo que también es útil para los aficionados al running.
Pero si hay un ejemplo representativo de cómo la tecnología contribuye al progreso de la humanidad es el de la ONG Because International, inventora de un zapato que se agranda a medida que los niños crecen y especialmente pensado para familias del tercer mundo o con bajos recursos. La idea surgió en la mente de Kenton Lee, tras conocer en Kenia a decenas de niños que caminaban por la calle descalzos, algo que los expone a numerosas enfermedades. De hecho, la organización mundial de la salud alerta de que dos millones de personas contraen infecciones por la suciedad del suelo.
Este zapato está fabricado con materiales como el cuero, caucho comprimido y broches metálicos, por lo que es sencillo, resistente y fácil de limpiar. Según sus creadores, puede agrandarse hasta cinco tallas, por lo que tiene una duración aproximada de cinco años.
Hablar de zapatos tecnológicos nos puede resultar extraño, pero es un camino abierto desde que los wearables han entrado en nuestros fondos de armario. En este sentido, Telefónica ha alcanzado acuerdos con Sony, Samsung y LG para el diseño de ropa y complementos inteligentes. Dispositivos como One SmartBand SWR10, una pulsera capaz de enviar notificaciones al usuario cuando recibe interacciones en las redes sociales, reproducir música y otras muchas utilidades, podían sonar a fantasía hace unos años, pero ya forman parte de nuestra realidad cotidiana.
Es indudable que nuestro mundo es cada vez más tecnológico y la innovación está haciendo cada vez más fáciles nuestras vidas. No hace falta esperar a que las botas propulsoras de Iron Man sean una realidad para darnos cuenta de cómo nuestra forma de vestir o desplazarnos puede cambiar radicalmente con sólo introducir pequeñas innovaciones. El calzado del futuro ya está aquí, ¿te atreves a llevarlo?
Imágenes: ISüu Technology; Lechal.com; ONG Because International
