Tesla y SolarCity han presentado unas tejas que dejan pasar la luz a paneles solares instalados debajo, con lo que los techos de los hogares nunca más parecerán un experimento científico.
Elon Musk no se conforma con los éxitos de Tesla y las promesas de Hyperloop o SpaceX. La compra de SolarCity dejaba muy claro lo en serio que se iba a tomar el futuro de las energías renovables, y sólo faltaba ver un producto que las familias pudieran adquirir para comenzar a integrar esta revolución energética en sus día a día.
El producto presentado el pasado viernes continúa el mismo camino iniciado con el resto de sus apuestas, introducir novedades, pero sin que se note. Con algo tan sencillo como distintos diseños de tejas con células solares se puede tapar los paneles solares de los tejados de las casas sin romper la estética, y asegurando una eficiencia del 98%. Es decir, los paneles solares dejarán de formar parte del molesto conjunto de añadidos de los hogares como pueden ser los radiadores de los aires acondicionados o las antenas parabólicas, para sin que se note, ser una parte más de la casa.
Los paneles están formados por azulejos de cristal con células solares, y además de integrarse en los tejados también pueden funcionar como material para paredes, y lo que es mejor, suelos, lo que indica lo durareros que serán frente a abrasiones y golpes, en el caso de ser instalados, por ejemplo, en alguna calle peatonal o en edificios muy luminosos con mucha actividad física.
Junto a este anuncio, Musk también anunció el lanzamiento de su nueva Powerwall 2, la batería doméstica con la que almacenar la energía obtenida. Diseñada y producida entre Tesla y SolarCity, cuenta con una capacidad de 13,5 kWh, una eficiencia del 90% y una potencia de 5 kW (con picos de hasta 7 kW), más que suficiente para muchos hogares, cuya media en España en ciudades suele ser de 3,45 kW. Además, gracias a su resistencia al agua y a que es segura de tocar, puede ser también instalada en el exterior de las casas, por lo que ni altera la estética ni el espacio.
Su precio será de 5.500 dólares, y comenzará a distribuirse a partir de diciembre de este año. Es una gran apuesta para la compañía, y gracias a su precio y a su facilidad de producción, esperan vender más baterías que coches a lo largo del próximo año.
Tras estos anuncios, Tesla, Solarcity y Musk quieren demostrar de una vez por todas no que sus productos sean los mejores, sino que el cambio en el modelo energético que abandera es totalmente posible y está al alcance de los hogares que quieran abrazar el futuro.
