Este hallazgo podría ser una vía para viajar a los tiempos anteriores al Big Bang, así como para la revelación de nuevos e impensables descubrimientos.
El ser humano ha mostrado una fijación casi primigenia por intentar determinar el origen de la vida y por dar una explicación a todo lo que le rodea. Los avances de la ciencia, la física y la astronomía han arrojado paulatinamente nuevas informaciones sobre las grandes teorías que intentan explicar la formación del universo.
Un nuevo estudio plantea una nueva hipótesis que podría cambiar para siempre las teorías establecidas sobre el origen del universo y la cronología del Big Bang. El trabajo de la Universidad Johns Hopkins viene a reformular la idea sobre el nacimiento de la materia oscura. Los resultados han sido publicados en la revista Physical Review Letters.
Conexión entre las galaxias y la materia oscura
La materia oscura es una de las principales incógnitas en el estudio del universo. Hasta el momento, astrónomos de todo el mundo no han sido capaces de determinar con certeza absoluta su origen. Sin embargo, sucesivas investigaciones en este campo han podido establecer una conexión directa entre la formación de galaxias y cúmulos y su actividad.
El reciente estudio, dirigido por Tommi Tenkanen, becario postdoctoral en Física y Astronomía, sitúa la existencia de la materia oscura en un momento anterior al Big Bang. La materia oscura ha permanecido como un enigma que no ha sido posible observar directamente y son muchos los astrónomos que lo han intentado hasta ahora sin éxito.
Un nuevo escenario matemático
El autor achaca esta incapacidad a la creencia de concebir a la materia oscura como un remanente del Big Bang. Sin embargo, Tenkanen ha planteado un nuevo escenario matemático basado en la observación del rastro de firmas de la materia oscura en el proceso de distribución de la materia a lo largo del universo.
La dificultad para encontrar la materia oscura a través de experimentos con partículas sigue siendo muy elevado. Ahora, si el nuevo enfoque fructifica podría aumentar las posibilidades de observación astronómica. La materia oscura sigue encerrando numerosas incógnitas que el ser humano no ha sido capaz de desentrañar, pero este estudio podría abrir un camino hacia nuevas revelaciones que vayan más allá de su existencia a causa de los efectos gravitacionales en el espacio.
