¿Qué ocurriría si los drones prescindiesen de sus motores y, a través de inteligencia artificial, volasen de una forma segura y eficiente?
El objetivo de Microsoft, uno de tantos que se ha estado planteando en referencia al mundo de los drones. El objetivo de la gran tecnológica es el de estrechar la delgada línea que separa la tecnología de la naturaleza. O lo que es lo mismo: simular, en la medida de los posible, todo aquello que permite volar a un pájaro y prescindir de un motor. Para ello, los investigadores de Microsoft han recurrido a una serie de algoritmos de inteligencia artificial que, a través de un entrenamiento a base del aprendizaje del entorno, pueda mantener el dron en el aire sin motor.
En teoría, los drones de la compañía estarían aprendiendo a volar como si fuesen halcones. De esta manera, los aparatos pueden identificar la temperatura del aire, las corrientes, la dirección del viento, columnas termales invisibles y los obstáculos en el camino. Los seres inertes más vivos que jamás se hayan desarrollado que aprovechan las virtudes de la naturaleza para funcionar. Estos sistemas, además de trabajar con predicciones de inteligencia artificial del mundo real y conclusiones a partir de esos datos obtenidos.
¿Sus objetivos? Estos drones podrían eventualmente ser utilizados para tareas como el control periódico de cultivos en áreas rurales o el suministro de servicios de Internet móvil en lugares de difícil acceso. Incluso, tareas de rescate y emergencia en zonas de difícil acceso.
En cualquier caso, los investigadores implicados en el proyecto de Microsoft han afirmado que más allá del uso enfocado al sistema de drones para dentro de unos años. Este sistema de inteligencia artificial funcionaría como un banco de pruebas en toda regla para una serie de tecnologías inteligentes: toda una generación de sistemas que sean capaces de tomar decisiones complejas basadas en una serie de variables sin cometer errores costosos o peligrosos.
