En ocasiones, las mejores historias llegan con un simple juego, donde alumnos y profesores se reúnen en torno a una cancha para jugar a baloncesto. Este es el caso de Nacho Azofra, exjugador de baloncesto, que por aquel entonces estudiaba en el instituto Ramiro Maeztu y que tenía muy claro cuál era su sueño: «jugar en primera división».
Gracias al club de Movistar Estudiantes, a todas las personas que lucharon por crearlo y a todas aquellas que creen en sus valores y compromiso, hoy, otros jugadores están sacando el máximo partido a este equipo, creando y cumpliendo sus propios sueños. Para Ramiro, conserje del centro, «Movistar Estudiantes fue el creador del auge del baloncesto en España«.
Cuando las personas se unen por un objetivo en común son capaces de hacer cosas sorprendentes. Nora Martins, Cristina Mato y Edgar Vicedo son solo algunos de los cientos de nombres que constituyen el espíritu de este club. Un grupo de personas que comparten y disfrutan de una misma pasión y en dónde todos pueden ser ellos mismos.
De hecho, este club ha demostrado su compromiso con el baloncesto femenino desde hace más de treinta años. Todas las mujeres que han pasado por las canchas de Movistar Estudiantes se han convertido en el referente a seguir de muchas niñas.
Las conexiones que hacemos a lo largo de nuestra vida nos definen y son clave para alzarnos a cumplir nuestras metas, pero las que se desarrollan alrededor de un equipo de baloncesto son enormes. Gracias a todas esas personas que conectaron, hoy el club de baloncesto Movistar Estudiantes es un referente por sus valores, compromiso y por todas las personas que lo constituyen, porque todos podemos ofrecer algo a los demás.
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