Son muchas las iniciativas que, a distintos niveles, están empezando a unir mujeres, a hacerles partícipes de redes, físicas y virtuales, en las que aprenden, se apoyan, aconsejan o cocrean mutuamente para impulsar su posición en la sociedad.
El pasado 8 de marzo no se celebró un Día Internacional de la Mujer como los anteriores. Fue un día en el que las calles rugieron como nunca, reivindicando una igualdad que todos tenemos clara sobre el papel, pero que, llevada a los distintos órdenes de la realidad, resulta menos evidente.
En España, en ese día cientos de organizaciones de mujeres convocaron por primera vez una huelga en la que los ecos provenientes de distintos puntos del Planeta formaron una única voz y dejaron claro que algo está cambiando, que después de lo sembrado por generaciones previas, sí ha llegado el momento de plasmar esa demanda en hechos palpables. Menos de dos meses después, el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, el peso de estas reivindicaciones despejó cualquier duda sobre la voluntad de ir concretando.
“Podríamos comparar en impacto el año 2017 al año 1948, fecha en la cual las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en cuyo artículo 21 declara el sufragio universal femenino como derecho universal. La razón de su similitud es el impacto que va a tener la cantidad de acontecimientos que han tenido lugar durante el 2017 impulsados por las mujeres en el ámbito social, político, ambientales, etc.; multitud de plataformas y organizaciones que se venían impulsando han cristalizado con planes concretos de acción. Destacamos, por ejemplo, en USA, She Should Run, una plataforma/organización no partidista que ofrece un lugar de inicio a aquellas mujeres que quieran postularse para un puesto de responsabilidad pública en el futuro. Arrancó en noviembre de 2016, y ya cuenta con más de 15.000 mujeres adheridas”, comenta Almudena Moreno, de Alianzas Públicas y Head of millennials de Telefónica Open Future_.
Y es que, son muchas las iniciativas que, a distintos niveles, están empezando a unir mujeres, a hacerles partícipes de redes, físicas y virtuales, en las que aprenden, se apoyan, aconsejan o cocrean mutuamente para impulsar su posición en la sociedad. Bajo este paraguas se encuentra sheleader, “un proyecto solidario y nuestro pilar, que es la plataforma tecnológica, la creamos en lenguaje abierto porque la base de nuestro proyecto es compartir y ayudar a asociaciones de mujeres a crear la suya”, como presenta Eva Vila Massanas, especialista en diversidad e internalización y co-fundadora, junto a Lourdes Muñoz, de esta recién estrenada aceleradora del talento femenino.
Propuestas que fomentan el interés de las niñas en carreras de ciencias
Otra joven iniciativa que trata de impulsar el talento femenino es Talent Woman, comunidad que visibiliza el talento de más mujeres en ciencia, tecnología y negocios, y, dentro de este apartado de movimientos que aspiran a hacer una sociedad más paritaria, se encuentra también Women´s Age, un innovador programa de Telefónica Open Future_ que nació “hace dos años, cuando nos planteamos cuál era la aportación concreta de la mujer al emprendimiento tecnológico; quisimos cuantificar cuántas startups de nuestra red tenían como CEO a una mujer, o cuántas de estas formaban parte de su equipo fundador, y lamentablemente era muy bajo. Esta situación nos pareció grave tanto a nivel social como para la propia salud de nuestro ecosistema, y decidimos tomar medidas”, afirma Blanca Drake, directora de Estrategia y Operaciones de Telefonica Open Future_, y responsable de este programa.
Según Drake, “ahora, desde Women´s Age, trabajamos en propuestas concretas que fomentan el interés de las niñas en carreras técnicas y de ciencias, impulsamos vocaciones en el ámbito universitario, tenemos planes de formación entre mujeres sobre cuestiones de liderazgo y destrezas digitales y, además, apoyamos a mujeres que ya han emprendido, dando visibilidad a su trabajo para que sirva de referente a otras mujeres, haciendo networking y empujando con ellas en aquellas áreas donde necesitan más refuerzo”.
El aterrizaje de este movimiento feminista de ámbito mundial en propuestas concretas, y en organigramas más paritarios, está llegando de forma clara y contundente, y, como avisan los expertos, tendrá consecuencias de las que se beneficiarán la economía, las empresas y la sociedad.
Por lo menos, un 30% de directivas mujeres para 2020
Como destacó Gonzalo Martín-Villa, Chief Innovation Officer de Telefonica, con motivo la IV edición de los “Impact Innovation Talks” -evento organizado en Wayra Madrid junto a Profesional Women Network (PWN) el pasado mes de marzo-, “la diversidad de género no es una cuestión de buenismo sino de negocio. Telefónica se ha marcado el objetivo de tener por lo menos un 30% de directivas mujeres para 2020”. Dato que en ese mismo acto sirvió para que Sofía Benjumea, Head of Google Campus Madrid, afirmara que, “las empresas que cuentan con un 30% de directivas tienen un 15% más de beneficios”.
Solo el tiempo dirá si este es el movimiento definitivo, el peldaño más alto de una escalera que ha situado muy arriba unas reivindicaciones que se escuchan altas y claras. “Otra herencia que nos dejó 2017 es una juventud femenina llena de fuerza y con muchas ganas de desdibujar las fronteras y las barreras de género. Son ciudadanas del mundo, de un mundo digital donde no existen barreras, todo fluye y está conectado. Un mundo colaborativo e inclusivo”, advierte Almudena Moreno con la confianza de de quien sabe que este no es un año cualquiera.
