A diario se suceden miles de hechos. Y los medios tratan de explicar la mayoría de ellos como pueden. De ahí que la ciencia tenga tan poca presencia en prensa, radio o TV frente a otros campos más atractivos como la política, los sucesos o el entretenimiento. Por eso sorprende cuando programas de televisión de gran alcance como La Revuelta, de RTVE, dé a conocer el trabajo de investigadores españoles. Y, recientemente, millones de personas han aprendido lo que son los obeliscos en biología, un descubrimiento de ámbito internacional.
El pasado miércoles 13 de noviembre, por la noche, Marcos de la Peña y María José López-Galiano asistieron como entrevistados a La Revuelta, el popular programa nocturno que emite La 1 de Radio Televisión Española y que tiene millones de espectadores, tanto en directo como en diferido, a través de la plataforma de RTVE Play y en su canal de YouTube. Y a diferencia de entrevistadores anteriores, de la Peña y López-Galiano no son actores, ni humoristas ni cantantes. Se trata de dos científicos españoles e investigadores del IBMCP de la Universitat Politècnica de València.
¿Y cuál era el la razón por la que estaban en La Revuelta? Entre otras cosas, por su recién anunciado descubrimiento científico. El título del paper científico es, en castellano, “Colonizadores similares a los viroides de los microbiomas humanos”. Y habla sobre una nueva clase de elementos que habitan en el cuerpo humano. Los llamados obeliscos. “Un grupo filogenéticamente distinto de ARNs asociados al microbioma, similares a los viroides”.
Descubriendo qué hay en nuestro interior
“Una nueva entidad biológica que habita en el cuerpo humano”. Así titulan los artículos del CSIC y del IBMCP que explican el descubrimiento. “Una nueva entidad biológica en las bacterias que habitan en nuestra boca e intestinos”. Se les ha llamado obeliscos. Por su forma. Y su descubrimiento tendrá un gran impacto en la salud humana. “Es un nuevo agente infeccioso cuyo genoma es más simple que el de los virus, y cuya función y efectos sobre nuestra salud son aún desconocidos. Este descubrimiento (…) abre nuevas preguntas sobre el origen y evolución de la diversidad microbiológica”. La investigación se publicó recientemente en la revista científica Cell. Y puede consultarse en este enlace.
Los obeliscos, en particular, son unos agentes infecciosos con genoma de ARN circula diminuto. De 1.000 nucleótidos. Una cifra inferior de los genomas de ARN presentes en algunos virus para su reproducción. En palabras de Marcos de la Peña, “estos círculos de ARN son altamente autocomplementarios, lo que les permite adoptar una estructura estable en forma de varilla que recuerda a los monumentos egipcios que les dan nombre”. Además, “carecen de la cubierta proteica que caracteriza a los virus, pero, al igual que estos, son capaces de codificar proteínas”. Por sus características, estos llamados obeliscos están a camino entre los virus y los viroides. Por lo que todavía queda mucho por aprender de ellos. Más allá de saber de su existencia.
Para dar con estos elementos microscópicos, los científicos que forman parte del proyecto realizaron “estudios bioinformáticos de secuencias genéticas obtenidas a partir de heces humanas”. De los 440 sujetos analizados, aparecieron obeliscos solo en el 7% de ellos. Con todo, existen cerca de 30.000 especies de obeliscos. Y pueden encontrarse en ecosistemas naturales, aguas residuales y en el interior de animales y seres humanos. Una de esta especie de obelisco es muy presente en la bacteria Streptococcus sanguinis, muy común en la boca humana.
Conocer nuestro microbioma para curarnos en salud
El ser humano posee un rico y extenso microbioma, de gran complejidad, y que todavía hoy no comprendemos del todo. Todo un ecosistema biológico que incluye virus, bacterias y demás elementos, algunos todavía por clasificar. O por descubrir. Como los obeliscos recién presentados. Y conocer cómo se comporta ese ecosistema microscópico puede ayudarnos a comprender mejor el funcionamiento del cuerpo humano. Y vencer posibles enfermedades o anomalías en nuestro interior.
Todavía hay que estudiar a fondo el papel de los obeliscos en el microbioma humano. Pero lo poco que saben los científicos responsables de su descubrimiento ya da algunas pistas. “La elevada acumulación de genomas de ARN en el interior bacteriano indicaría, según los científicos, un posible papel en la regulación de la actividad celular con implicaciones significativas para la salud, ya que los microbiomas donde habitan estas bacterias influyen en numerosos aspectos fisiológicos, desde la digestión hasta el sistema inmunológico”.
Según Marcos de la Peña, en declaraciones al CSIC, “este descubrimiento muestra que el mundo microbiano es mucho más complejo de lo que imaginábamos. Hemos abierto una puerta a todo un nuevo campo de exploración que puede revolucionar nuestra comprensión de la Virología, la Biología e incluso el propio origen de la vida en la Tierra”.
El obelisco se vuelve viral
Por norma general, este tipo de descubrimientos aparecen reseñados en las secciones de noticias de las universidades y centros de investigación que han participado en esos descubrimientos. Y, para su validación científica, deben publicarse en revistas especializadas como Cell, donde se publicó esta investigación en particular. De manera que su repercusión en el gran público es mínima. Salvo que algún medio generalista o de divulgación se haga eco del mismo.
Lo que sí es más complicado es que se den a conocer descubrimientos científicos en programas de entretenimiento y se entrevisten a dos miembros del equipo responsable del hallazgo. Como sucedió en La Revuelta. Y como ocurre con casi todos sus programas, los entrevistados y el tema hablado en la entrevista se viraliza en las redes sociales. Así, el obelisco descubierto es hoy conocido por millones de personas que vieron, están viendo o verán la entrevista a de la Peña y López-Galiano.
Marcos de la Peña es investigador del CSIC en el IBMCP de Valencia y en la Universidad de Toronto (Canadá). El CSIC es el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Una de las instituciones públicas de investigación mundial más importantes. Y el IBMCP es el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, y forma parte de la Universitat Politècnica de València. De la Peña es el científico principal del grupo de genómica funcional y biotecnología de RNAs no codificantes del IBMCP.
María José Galiano-López es investigadora postdoctoral en el IBMCP de Valencia. Ambos forman parte del equipo internacional liderado por el premio Nobel Andrew Fire, de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Y que ha descubierto los bautizados como obeliscos. La investigación está explicada, largo y tendido, por el equipo científico responsable del descubrimiento en este artículo, publicado en la revista científica Cell.