Hace unas semanas, concretamente el 20 de junio organizamos el primer TEDxTelefónica bajo el lema “La innovación digital transforma nuestra vida”. ¡Fue un éxito! Contamos con ocho ponentes espectaculares, dos de ellos externos y seis empleados de Telefónica. Lo hicimos en el espacio de la Fundación Telefónica en el edificio de Gran Vía en el centro de Madrid donde asistieron presencialmente 120 personas. Lo más interesante es que en todo el mundo más de 5.800 empleados siguieron el evento online a través de una señal que se difundió en directo. Claramente superó nuestras expectativas.
Hoy quería compartir con todos la pregunta que me hicieron muchas veces en aquel momento. ¿Por qué un TEDxTelefónica ahora? Vamos por partes. Para responder, voy a separar la pregunta en sus tres partes más importantes.
¿Por qué ahora?
Está claro que hoy estamos inmersos en un momento de muchos cambios. No importa que faceta de nuestras vidas miremos, nos daremos cuenta que hay muchas cosas que están cambiando. Se cuestionan cosas y sistemas en todas partes del mundo que en otro momento parecían ser muy estables. Desde sistemas políticos, macroeconómicos, sociales, educativos, presupuestarios y muchos más.
Me viene a la memoria la película de la tormenta perfecta, donde convergían diferentes fuerzas de la naturaleza y el mar que generaban unas condiciones muy especiales.
Aparte de esos desafíos del contexto externo como mencionaba antes, aparecen los desafíos de los sectores propios en los cuales las empresas están inmersas. A mi me toca vivir los desafíos del sector de las telecomunicaciones. Sin duda todas la nuevas formas de comunicarse que han surgido, (entre ellas la aparición de las redes sociales), la presión competitiva, los cambios tecnológicos y los cambios regulatorios están generando mucha presión sobre los modelos tradicionales.
Un tercer tipo de desafíos son los propios de una empresa o si queremos verlo a nivel personal podemos pensar en los cambios y desafíos que cada uno tenemos por delante.
La combinación de esos tres frentes (Macro, Industria y Empresa/Individuo) acelera sin duda la necesidad de transformarnos. No queda duda que el futuro será diferente que el pasado y que la gran mayoría de cosas que hemos visto, escuchado y aprendido en el pasado y que nos pudieron haber servido o mostrado grandes logros, no nos garantizan el éxito del futuro.
Por eso el AHORA. Es la urgencia que tenemos de acelerar la transformación.
¿Por qué TED?
Estoy convencido que si debemos explorar nuevas formas de hacer las cosas para afrontar ese nuevo futuro desafiante, la innovación pasará a ser un factor determinante.
Los momentos difíciles nos sacan de nuestra zona de confort y nos fuerzan necesariamente a pensar en nuevas formas de hacer las cosas. Para mi, TED es sin duda un símbolo mundial de la innovación. Es la organización líder sin duda que invita a compartir las mejores ideas para replantearnos las formas de hacer las cosas y ver que hay otras maneras de pensar y de actuar.
¿Por qué xTelefónica?
Pues estaba muy claro. Solo los que trabajamos en Telefónica seremos capaces de salir reforzados de este momento desafiante. No podemos esperar que nada ni nadie venga a resolvernos el futuro. Está en nuestras manos. Esta idea creo que aplica a muchos más órdenes de nuestra vida. Como país, no debemos esperar que venga nadie a salvarnos. Como persona, cada uno de nosotros debe hacer algo para enfrentar mejor el futuro y como empresa aplica lo mismo.
Queríamos demostrar y compartir la cantidad de ideas novedosas y cosas interesantes en las cuales nuestra gente estaba trabajando, invitando con ello a que cada vez más gente se anime a proponer nuevas ideas y formas de hacer las cosas.
Por todo lo anterior, nos resultó fácil contestarnos a la pregunta de ¿por qué un TEDxTelefónica ahora?»
El contexto actual lo requiere. La innovación es una palanca clave de la transformación que necesitamos y debemos ser proactivos en definir nuestro futuro nosotros mismos y no quedarnos inmovilizados de brazos cruzados esperando que alguien defina nuestro futuro.