Todos estamos familiarizados con el acrónimo SIM. Esa tarjeta diminuta, cada vez más, que contiene un chip. Ese chip, similar al que hay en las tarjetas bancarias, hace posible que tu teléfono móvil acceda a la red móvil de tu operador. Sin tarjeta SIM, no puedes utilizar datos móviles ni realizar ni recibir llamadas telefónicas ni enviar ni recibir mensajes SMS. Pues bien. El futuro de esa tarjeta SIM física está en una versión virtual. Ya conocemos una, llamada eSIM. Y, pronto, habrá otra, la iSIM.¿Qué es iSIM y cómo te afectará?
Empecemos por el principio. SIM es acrónimo de Subscriber Identity Module. Su aspecto actual es un chip contenido en una tarjeta de plástico. Familiarmente la llamamos tarjeta SIM. Si bien al principio había más plástico que chip, los teléfonos actuales le dedican menos espacio a la SIM. Como vimos en un artículo anterior, hemos ido pasando de SIM a miniSIM, microSIM y, finalmente, nanoSIM.
Y en su afán por mejorar el acceso a Internet, los teléfonos del futuro integrarán la SIM. Actualmente, ya tenemos una tecnología que hace esto posible. Se llama eSIM y se utiliza en determinados dispositivos conectados. Pero pronto tendrá otra alternativa, la iSIM.
La iSIM, la SIM integrada
Decíamos que SIM significa Subscriber Identity Module. En castellano se ha venido a traducir como “módulo de identificación de abonado”. Por su parte, eSIM es el acrónimo de embedded SIM, que puede traducirse como SIM insertada, empotrada o embebida. Wikipedia traduce embedded por integrada, lo que puede confundir con la iSIM. Precisamente, iSIM es el acrónimo de integrated SIM, que puede traducirse más fácilmente como SIM integrada o incorporada.
Así pues, por un lado tenemos la tarjeta SIM física. Esa que insertas en tu teléfono cuando contratas un proveedor de telefonía móvil. Y por otro lado, están las tarjetas SIM virtuales. La eSIM y la iSIM. La eSIM ya está en el mercado. Para la iSIM tendremos que esperar.
La iSIM fue anunciada en agosto de 2021. Su creadora es la empresa estadounidense Qualcomm, conocida por fabricar los chips o procesadores que hacen funcionar la gran mayoría de teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles. También fabrican tecnología relacionada con tecnologías inalámbricas como 5G, WiFi o Bluetooth.
Tanto eSIM como iSIM se integran físicamente en el teléfono. Esto tiene ventajas a nivel de seguridad, optimización de recursos como la batería o el espacio dentro del dispositivo para instalar otros elementos. También mejora el acceso a las redes móviles y permite fabricar teléfonos estancos al prescindir de la ranura donde insertar la tarjeta SIM física. Por lo demás, para configurarlas, sólo necesitamos descargar un software del proveedor móvil contratado.
Las ventajas de la iSIM frente a la eSIM
La tecnología iSIM es digna sucesora de la actual eSIM. Mientras que la tecnología eSIM requiere de un chip propio para funcionar, iSIM se integra directamente con el procesador, de manera que ocupa menos espacio. Algo básico para diseñar teléfonos con grandes baterías y componentes diminutos. Precisamente, esta ventaja facilita su instalación en dispositivos más pequeños como pulseras, relojes, sensores y demás dispositivos IoT, etc.
Menos espacio, mejor integración con los demás componentes y, por ende, mejor rendimiento para acceder a Internet o consumir servicios móviles como llamadas, mensajes o conexiones de banda ancha. Además, no se requieren grandes cambios en las infraestructuras móviles, ya que la iSIM se configura como la eSIM. Se contrata, se da de alta y se configura en minutos.
Más ventajas de la iSIM. Sus características de seguridad e integración en el teléfono permiten gestionar dos líneas telefónicas simultánea. Pero más allá de la telefonía móvil, la iSIM se podría usar como eID (electronic ID). Es decir, un identificador electrónico que sustituya el carnet de identidad, el permiso de conducción o tu tarjeta bancaria. Algo que ya ocurre pero con una mayor integración en el teléfono.
Eso sin contar con la ventaja obvia de evitar desplazamientos cuando quieres contratar un nuevo proveedor de telefonía móvil. Ya no sería necesario esperar la tarjeta SIM física, que hoy se envía por correo ordinario o se entrega en una tienda oficial. Al contratar el servicio, darlo de alta no se demoraría demasiado en el tiempo.
Puesta en marcha de iSIM
Por ahora, la implementación de la tecnología iSIM está en fase de prueba, por lo que oiremos hablar de ella en los próximos meses. La primera gran prueba con iSIM se dio a conocer a principios de este año y todo apunta a que la tecnología es prometedora.
En concreto, la prueba se realizó en las instalaciones de I+D de Samsung en Reino Unido. Para ello, se integró la tecnología iSIM en un teléfono Samsung Galaxy Z Flip3 5G. Este smartphone de última generación integra un procesador Snapdragon 888 5G de Qualcomm. En su interior, integra la llamada Unidad de Procesamiento Seguro de Qualcomm, en inglés Qualcomm Secure Processing Unit (SPU).
Dentro de esta unidad viene instalado un sistema operativo de nombre Thales iSIM, que se encarga de la gestión de esta tecnología iSIM. Su responsable es, precisamente, la empresa internacional Thales.
Así pues, el futuro de la telefonía móvil pasa por integrar la SIM en el propio dispositivo y realizar la configuración o activación a través de software. Cada vez más dispositivos se conectan a Internet a través de redes inalámbricas móviles. Y con la iSIM será más fácil, cómodo, rápido y seguro configurar la conexión con tu proveedor de telefonía. Sin elementos mecánicos o físicos. Solo software y una sencilla configuración de unos pocos minutos.