El nuevo récord de velocidad sobre cobre podría complementar el despliegue de líneas de fibra óptica.
La velocidad de las redes de conexión a Internet está dando un salto de gigante con el despliegue de la fibra óptica, una operación de envergadura que implica renovar una parte considerable de la infraestructura existente. Las antiguas líneas de cobre –unos hilos que han soportado durante décadas las llamadas de teléfono– se quedan obsoletas. En Bell Labs han tratado de evitar que esto suceda. Un equipo de ingenieros de la entidad ha desarrollado en sus oficinas de Amberes, Bélgica, la tecnología XG-Fast, que ha logrado un nuevo récord de velocidad sobre cobre.
Los investigadores de Bell Labs, perteneciente al proveedor de infraestructura Alcatel-Lucent, han logrado enviar datos a una velocidad de 10 Gbps sobre dos líneas de cobre de 30 metros. La nueva tecnología XG-Fast se ha construido a partir del estándar G.fast, que soporta tasas de transferencia de 200 a 500 Mbps, pudiendo llegar a un Gbps.
Mientras que G.fast se mueve en una frecuencia de 106 MHz, la nueva tecnología alcanza los 500 MHz. Como contrapartida, XG-Fast no es capaz de funcionar adecuadamente a larga distancia, algo que sí puede hacer el anterior estándar. Los 10 Gbps que XG-Fast ofrece a lo largo de 30 metros de cobre se convierten en 1 Gbps de bajada y otro de subida en un tendido de 70 metros.
El equipo de investigadores no ha desarrollado la tecnología con vistas a servir de alternativa a la fibra óptica, ni mucho menos. Pero sí creen que puede complementar su despliegue. En lugar de tener que llegar a cada hogar puede alcanzar las cercanías de un edificio y a partir de ese momento utilizar las líneas de cobre, que soportarían tasas de transferencia considerables.
El nuevo récord de velocidad sobre cobre no goza de un entusiasmo unánime. En declaraciones a la BBC, el analista tecnológico Chris Green, perteneciente a la consultora Davies Murphy, ha señalado que el problema en las zonas rurales es que las viviendas están lejos del núcleo de conexión más cercano. Y, como se ha expuesto anteriormente, la tecnología de Bell Labs pierde eficacia a medida que aumenta la distancia.
A falta de comprobar en qué situaciones podría ser útil el nuevo desarrollo, lo que está claro es que hoy en día la velocidad es uno de los elementos claves, pues lo que antes se veía como una comodidad está pasando a ser una necesidad tecnológica más. Prueba de ello es el ambicioso proyecto en el que están colaborando Europa y Japón, que pretende desplegar redes de 100 Gbps.
Imágenes: bo2krocketman y steve p2008
