No todos los que utilizan la Red son nativos digitales, de forma que para los 'inmigrantes tecnológicos' será fundamental aprender para educar a sus hijos en materia de prevención de riesgos.
Según el último informe de la ITU (Unión internacional de Telecomunicaciones), casi el 40% de la población mundial tiene acceso a Internet y, a finales de este año, habrá casi tantas subscripciones a Internet como habitantes hay en nuestro planeta, siendo los accesos a través del móvil los que están experimentado un mayor crecimiento.
Este informe también sitúa a los nativos digitales, aquellos que han tenido a su alcance la tecnología digital desde su nacimiento, en más de 360 millones, entre los que se encuentran, seguramente, los hijos de la mayoría de nosotros.
El uso de la tecnología cada vez está más extendido entre nuestros niños y jóvenes e Internet se ha convertido en una herramienta fundamental para el ocio, para comunicarse o para estudiar, siendo varios los dispositivos que utilizan nuestros hijos a tal efecto, como el móvil, el PC, tablets o las videoconsolas.
La Red, como tantas otras cosas, no está exenta de peligros y prevenirlos supone un desafío para la mayoría de los padres que, en algunos casos, somos inmigrantes tecnológicos (espectadores, o a lo sumo actores, del proceso de cambio tecnológico que está sucediendo).
Algunas frases como “mi hijo está solo en su habitación”, han perdido parte de su sentido si en esa habitación hay un ordenador con acceso a Internet, porque gracias a aplicaciones de mensajería, redes sociales, chats, foros, etc., es muy posible que nuestro hijo no esté solo. Y, como ocurre en la vida real, hay compañías mejores que otras.
De la misma manera que no encerramos a nuestros hijos en casa para protegerlos de la vida real, tampoco es una solución evitar que utilicen Internet para protegerlos de estos peligros, ya que les estaríamos privando de todas las facilidades y de toda la ayuda que pueden obtener en la Red.
En ambos casos, en la vida real y en la virtual, posiblemente el camino sea el mismo: educar a nuestros hijos para que sean capaces de sobrevivir en los dos mundos. Por ejemplo, de la misma manera que les prevenimos sobre los riesgos que supone subirnos al coche de un extraño, también les prevengamos sobre los riesgos de quedar con alguien que sólo conocemos de Internet.
Dado que, en muchos casos, la Red es un terreno menos conocido para nosotros los padres, tenemos que ser nosotros los que aprendamos primero estos riesgos y también como prevenirlos. Para ello podemos encontrar ayuda en sitios web como:
- La que tiene a tal efecto la OSI (Oficina de Seguridad del Internauta): aquí podemos encontrar diferentes secciones, en función de la edad de nuestros hijos, para que aprendan y, por supuesto, también secciones para nosotros y para los profesores.
- El portal de nativos digitales: que incluye noticias sobre estos peligros, herramientas convenientes a instalar en los dispositivos, bibliografía, etc.
Imagen: «PictureYouth» via Compfight cc