Mallorca tiene una población de más de 900.000 personas (923.608, datos de 2019). Pero en el mes de agosto de 2021, según Ibestat, la agencia estadística balear, a esa población se les sumaron casi dos millones de turistas (exactamente, 1.953.968). El turismo de masas parece no tener techo. ¿Cómo hacerlo compatible con la sostenibilidad ambiental? ¿Es posible convertir islas masificadas en islas sostenibles? La tecnología tiene mucho que decir.
Las Islas Baleares tienen muchos retos por delante. Y la isla principal, Mallorca. De ahí nace el proyecto Smart Island Mallorca. Con un presupuesto de casi 9 millones de euros, el objetivo es utilizar la tecnología para, textualmente, “mejorar los servicios públicos de los territorios insulares, orientados a mitigar los efectos negativos de la insularidad, a través de las tecnologías de la información y comunicación”. Mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Pero también dinamizar el turismo para ampliar su impacto en la economía y, de paso, reducir su impacto ambiental. Islas sostenibles pero rentables.
¿Y cuál es el papel de Telefónica en Smart Island Mallorca? Uno de los proyectos que alberga esta ambiciosa iniciativa tiene que ver con la movilidad inteligente. La tecnología aplicada a optimizar los recursos disponibles. En cuatro ámbitos: meteorología, tráfico rodado, aforo disponible y transporte público.
Islas sostenibles y salubres para la población
Telefónica, junto a Inetum, se implicaron en la iniciativa Smart Island Mallorca de sostenibilidad ambiental a través de cuatro proyectos o pilares. Al igual que el resto de proyectos de la iniciativa, la inversión corrió a cargo del Ministerio de Industria a través de la entidad pública Red.es. Los proyectos se iniciaron en 2019 y se ejecutaron en 2020.
Primer proyecto. Estaciones meteorológicas. Desplegar una red de estaciones inteligentes para conocer las condiciones medioambientales en distintos puntos de la isla de Mallorca, en concreto en seis ubicaciones diferentes. El doble de lo planteado inicialmente. ¿El propósito de estas estaciones? Obtener información sobre las condiciones medioambientales en toda la isla.
En especial, en lo relativo a la calidad del aire. Precisamente, la reducción de emisiones de CO2 es uno de los objetivos que siempre surgen al hablar de sostenibilidad. A lo que hay que añadir gases como el dióxido de azufre (SO2) o el dióxido de nitrógeno (NO2) y sustancias como el benceno o el tolueno, consecuencia del tráfico rodado.
Entre las peculiaridades de estas estaciones meteorológicas, los datos obtenidos están disponibles en la plataforma del proyecto para ser utilizados por otros sistemas. Además, los datos se publican en el portal Open Data del Gobierno Balear para que cualquiera pueda consultarlos y/o utilizarlos en estudios e investigaciones bajo licencia abierta.
Un proyecto que la compañía presenta en el marco de la celebración del Mobile World Congress de Barcelona bajo el lema Transformation is Now. Un lugar en el que se pondrán en común todas las propuestas vinculadas a la conectividad, 5G, industria conectada o la sostenibilidad.
Tráfico y aforo inteligente, menos impacto ambiental
Hemos hablado de la calidad del aire. Lamentablemente, una de las causas de que la calidad del aire empeore es el tráfico rodado. De ahí que se deba controlar para optimizar su uso y reducir su impacto en la salud de habitantes y visitantes de Mallorca. Y mientras no llegan los vehículos inteligentes, queda todavía mucho por hacer.
En este sentido, Telefónica implementó estaciones de aforo fijas, más de una veintena, circuitos de vigilancia CCTV con reconocimiento de imagen y paneles de mensajería variable controlar el flujo de tráfico adaptando los mensajes en tiempo real. Tanto en autovías como en carreteras nacionales. Con estas actuaciones se ha pretendido reducir el tráfico, redirigirlo para evitar aglomeraciones, colas o atascos, evitar accidentes y/o contribuir a que la movilidad en carretera sea eficiente.
En paralelo, a estos sistemas de vigilancia se les unen diez sistemas de control de aforo móviles de entrada y salida más paneles móviles de mensajería variable en cinco ubicaciones estratégicas. Este sistema, también llamado inicialmente SmartParking, pretende evitar desplazamientos innecesarios, en especial cuando no es posible aparcar en el lugar de destino del desplazamiento.
Mediante la recopilación de información en tiempo real y su procesamiento, lo que hoy llamamos Big Data, se pueden adaptar los mensajes de los paneles para avisar a los conductores si los lugares a los que van a desplazarse están saturados o es difícil encontrar aparcamiento, de manera que se evite así un exceso de tráfico que perjudica a locales y foráneos, así como al medio ambiente.
Impulsando el transporte público
Otro elemento clave de la sostenibilidad ambiental es reducir el tráfico privado a través del transporte público. En este ámbito, Telefónica contribuyó a implementar 180 paradas de autobús inteligentes. Una manera de facilitar y mejorar el servicio con la flota de autobuses ya existente.
Distribuidas por toda la isla, las paradas de autobús están conectadas a los servicios centrales y permiten aportar al usuario información contextual, tanto dinámica como estática. Líneas de cada parada, paradas de cada línea, horarios, tiempos de espera en tiempo real, servicios complementarios para locales y turistas…
Uno de los elementos más útiles y visibles de estas paradas inteligentes es el despliegue de postes digitales. Similar a los que podemos encontrar en otras ciudades o áreas metropolitanas como las de Barcelona o Madrid, emplean energía solar para funcionar gracias a las placas integradas y muestran en pantallas de tinta electrónica el tiempo de espera de las líneas de autobús de esa parada. Información que se actualiza en tiempo real.
En definitiva, con la implementación de sensores, cámaras y otros elementos que se han venido a llamar Internet of Things, dispositivos conectados a través de Internet o de redes internas, podemos obtener información útil que nos dará respuestas inmediatas a través del Big Data. Y en el caso que nos ocupa, hacer posibles islas sostenibles pese al impacto del turismo. Sostenibilidad ambiental gracias a la aplicación de la tecnología que permite recopilar información, procesarla y tomar mejores decisiones.