La marca japonesa ha optado por potenciar la tecnología basada en los ancianos, puesto que es un sector poblacional en auge de cara a las próximas décadas.
De la misma manera que las utopías sirven a las sociedades como espejo futuro al que emular, estaríamos en una posición de desventaja e incluso peligrosa si, en esos términos, quisiéramos establecer la ciencia ficción como utopía respecto a la tecnología.
Es en este sentido en el que la realidad supera cualquier tipo de barrera tanto sociológica como cultural. Y es que, según la estadística de consumidores de robots domésticos en 2017, la mayor parte de los 2.100 millones de dólares gastados por los consumidores fueron a parar en aspiradoras automáticas y cortadoras de césped.
Por suerte, la tendencia tecnológica se rige, por ahora, por la funcionalidad de la inteligencia artificial. Y va ganando enteros sobre otras cuestiones imposibles hasta la fecha.
Habrá que ver también, una vez llegado el momento en el que dicha tecnología pueda ser real, si el ser humano será capaz o no de guiarse por lo funcional o por lo decorativo y superfluo a grandes rasgos.
Toyota se mantiene al alza en el mercado robótico
Para la empresa japonesa, la funcionalidad de la tecnología que usa inteligencia artificial se basa principalmente en ser una herramienta útil para las personas.
Y ve en el envejecimiento de la población mundial, y específicamente en la japonesa, el mayor reto tecnológico y robótico de la actualidad.
Para ello, el fabricante de automóviles ilustra la cuestión con un gráfico que muestra la pirámide de edad invertida de Japón en el año 2050, cuando un tercio menos de trabajadores tendrán que apoyar al doble de personas de edad avanzada que en la actualidad. Un 22% de la población mundial tendrá más de 60 años para entonces, según la Organización Mundial de la Salud.
Y en este sentido, Toyota no va mal encaminada, porque uno de los principales problemas de este siglo es ese, el envejecimiento de la población de los países desarrollados.
Por lo tanto, centrar la robótica, o al menos una parte de ella, en una cuestión como esta puede ser a largo plazo una inversión segura con la cual construir una estructura empresarial y financiera potente.
