Gracias a la iniciativa educativa conjunta del programa Talentum Schools de Telefónica, las Universidades de Florida y Central Florida y el NASA Florida Space Grant Consortium, estudiantes de España han podido desplazarse a Florida para realizar el diseño y montaje de su propio experimento espacial.
El programa SatLab nace como una iniciativa educativa conjunta del programa Talentum Schools de Telefónica, las Universidades de Florida y Central Florida y el NASA Florida Space Grant Consortium para que estudiantes de instituto de España y Florida tengan acceso al diseño, la construcción y el lanzamiento de cargas útiles científicas o tecnológicas en nanosatélites.
La iniciativa, pionera tanto por su proyección internacional como por su dimensión, se ha realizado con equipos mixtos con tres estudiantes de España y otros tres de Florida. Entre los meses de marzo y mayo, cinco equipos (tres de Madrid y dos de Barcelona) estuvieron aprendiendo sobre nanosatélites y cargas útiles para diseñar un experimento con el que compitieron por la posibilidad de acceder a este prestigioso laboratorio espacial en Florida durante el mes de julio de 2014.
Los tres jóvenes lanzan un nanosatélite dentro del programa SatLab
En junio un panel de evaluadores compuesto por ingenieros, científicos y académicos, designados por la Universidad Central Florida, seleccionó como diseño ganador el proyecto que pretende averiguar cómo funcionarán las células solares en otros planetas observando cómo se comportan a 30 km de altura.
El experimento seleccionado fue desarrollado por el equipo “Charlie” cuyos componentes españoles Nicolás Gómez (17 años), Rocío Jado (17 años) y Gabriel Echenique (15 años) se desplazaron a Florida el día 13 de junio y permanecerán ahí hasta el día 25 de este mes junto con su instructor. Gracias a un globo meteorológico que lanzarán en las proximidades del NASA Kennedy Space Center, el equipo Charlie tendrá la posibilidad de poner a prueba su experimento.
El equipo Charlie nos cuenta de primera mano su experiencia desarrollando el proyecto
Todo comenzó en marzo, cuando recibimos el correo que certificaba que habíamos sido elegidos para participar en el programa SatLab. Gracias a este programa hemos tenido la oportunidad de participar en un concurso para el diseño de un experimento espacial viable para nanosatélites.
Entre todos los proyectos posibles, elegimos por consenso el estudio del efecto del ambiente en el espacio o en otros planetas sobre la generación de potencia en células fotovoltaicas porque nos pareció el más factible y de mayor interés general, ya que las energías renovables están a la orden del día. Nuestros resultados, después del análisis, podrían emplearse para estimar cuál sería el comportamiento de células fotovoltaicas en el espacio o incluso en otros planetas, como Marte.
Desde el 22 de marzo y hasta finales de mayo estuvimos asistiendo a reuniones todos los sábados para desarrollar nuestra propuesta, como parte del equipo Charlie junto con otros tres estudiantes de Florida trabajando en un experimento que estudiase estos efectos en células solares mientras se asciende hasta alcanzar los 30 km de altura.
Una de las características más novedosas, motivadoras y enriquecedoras de este programa es que nos ha dado la oportunidad de trabajar conjuntamente con otros participantes de Florida. Su ayuda ha sido, sin duda, uno de los motores principales de todo el equipo.
Las células fotovoltaicas que se utilizarían en el experimento deberían llevar distintos filtros de colores, con el objetivo de manipular la longitud de onda de la luz que transforman en electricidad. De este modo, es posible medir cómo varían la sensibilidad y eficiencia de estas células con la altura. Además, también se pueden utilizar sus datos de producción y voltaje para crear un espectrógrafo de bajo coste.
La democratización de la exploración espacial
Los nanosatélites funcionan de forma equivalente a un satélite convencional; sin embargo están facilitando la democratización del espacio al permitir experimentar disminuyendo considerablemente los costes y los plazos de desarrollo, resultando una alternativa muy interesante para cualquier universidad, instituto de investigación o empresa que se pueda beneficiar de la investigación y el desarrollo espacial.