No tanto dulces sueños como ayudarte a dormir bien. Todo gracias al big data y a un completo sistema de sensores.
Dicen los expertos, los del National Sleep Foundation, que de media deberíamos dormir entre siete y nueve horas al día, con algunas variaciones en función de la edad y costumbres. De descansar menos de lo recomendado tendíamos consecuencias directas en la salud, tanto a corto como a largo plazo, en nuestra vida social y laboral. Pero tan importante es controlar los tiempos como la calidad porque, ¿de qué nos sirve dormir tantas horas si estas no se han aprovechado al máximo? Ya que pasamos gran parte de nuestra vida durmiendo, al menos que nos sea útil.
La tecnología ha llegado a cualquier resquicio de nuestro día a día, y más en el marco de CES 2016, donde se presentan innovaciones para todos los campos. Por lo que las camas no iban a ser menos; era cuestión de tiempo que apareciesen algunas inteligentes. Y con nombre. La primera, en concreto se llama IT Bed de Sleep Number.
Conservando su estética en la que, a que a muchos les pese, poco se puede hacer ya, se implementa toda una red de sensores biométricos. Inalámbricos, sin necesidad de activarlos y evitando molestos aparatos adicionales.
El objetivo es monitorizar todo lo que acontece durante nuestras horas de sueño para elaborar estudios y estadísticas personalizadas: ritmo cardíaco, respiración, calidad del sueño y del descanso. Big Data en estado puro. Incluye también el estudio de nuestras rutinas del sueño y todo ello controlado a través de una aplicación en nuestro móvil.
Lejos de parecer una locura de amantes de la tecnología, esta tiene una gran utilidad para aquellos con problemas para conciliar un sueño reparador. Los algoritmos elaboran a partir de los datos extraídos, a los que se añaden nuestras costumbres fuera de la cama, como las horas de trabajo o ejercicio, tienen la suficiente sofisticación como para recomendarnos cambios y consejos para mejorar nuestro sueño diario.
Dulces sueños a todos.
Fuente de las imágenes: Sleep Number
