Detectar el mal de Alzheimer en apenas unos segundos sería posible con un innovador dispositivo diseñado en Barcelona. Podría estar disponible a partir de 2016.
Científicos del Centro de Ingeniería de Microsistemas (CEMIC), perteneciente a la Universidad de Barcelona, han desarrollado un dispositivo ‘low cost’ que podría detectar el Alzheimer o la infección por VIH en apenas segundos. Este sistema de diagnóstico molecular destaca por su miniaturización, pues su tamaño es similar al de una tarjeta de crédito.
Según datos de la Fundación Alzheimer España, cada siete segundos surge en el mundo un nuevo caso de demencia. Tratar este problema neurodegenerativo que afecta a millones de personas resulta crucial. También lo es mejorar la detección precoz de estas enfermedades. Un diagnóstico temprano permite adelantar los tratamientos de los pacientes, haciendo que sean más efectivos.
El dispositivo creado en Barcelona es portátil y su reducido tamaño permite que pueda ser utilizado en hospitales, farmacias o incluso en nuestros hogares. Está diseñado para un sólo uso y para que sea capaz de determinar biomarcadores asociados a enfermedades, como puede ser el mal de Alzheimer, en apenas segundos.
Los científicos catalanes han avanzado en el desarrollo de microtecnologías aplicadas a la medicina, que mejorarían la eficacia y rapidez de este tipo de ensayos, reduciendo también el tiempo de espera y los costes económicos asociados. Su investigación ha estado apoyada por el programa Valtec de la Generalitat de Catalunya, que pretende valorizar avances científicos y tecnológicos para que lleguen lo antes posible al mercado.
El pequeño tamaño de este sistema, que recuerda a las dimensiones de una tarjeta de crédito, es posible gracias a las dos partes que componen el dispositivo: un sensor óptico (donde se sitúan las muestras, que podrían ser, por ejemplo, sangre u orina) y un biomarcador capaz de emitir luz al analizar el contenido.
Gracias al impulso del programa Valtec, este sistema de diagnóstico molecular podría estar disponible a partir de 2016. Los científicos del CEMIC se encuentran actualmente trabajando en los primeros prototipos, y su escalado a nivel industrial podría reducir bastante las pruebas de diagnóstico médico del futuro.
Su miniaturización, rapidez y coste, según los investigadores, serían algunas de las ventajas de este dispositivo biomédico frente a los equipos actuales. Detectar enfermedades como el Alzheimer y otros síndromes requiere de instalaciones y aparatos más complejos, que tardan aproximadamente media hora en determinar sus resultados. La aplicación de esta microtecnología también ayudaría a agilizar la realización de este tipo de ensayos médicos.
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