La evolución en el mundo de la automoción parece no tener límites. La tendencia hacia el impulso de vehículos conectados ha hecho posible un proyecto conjunto entre Toyota y Microsoft, que permitirá, mediante reconocimiento facial, que tu rostro sea la llave que abra el coche.
¿Cuántas veces has bajado al garaje y te has dado cuenta de que has olvidado las llaves? En poco tiempo ese problema será una situación del pasado. Cada día, los vehículos tienen mayores avances tecnológicos instalados para la mejora de la experiencia durante la conducción gracias a los sistemas de geolocalización GPS (Global Position System), los sistemas de ayuda para el estacionamiento, acceso a redes WiFi… En este contexto, Toyota y Microsoft se han aliado para hacer que la tradicional llave termine relegada como una herramienta del pasado logrando la posibilidad de abrir el vehículo mediante el reconocimiento facial.
Pero para tener una completa independencia es necesaria la desvinculación total de las llaves para encender el motor.
Dentro de todo este contexto de evolución e innovación en el mundo del motor y en el ámbito del “todo conectado” en el que vivimos, Toyota y Microsoft han llegado a un acuerdo para lograr la incorporación del reconocimiento facial como modo de apertura del vehículo. De hecho, esta vía viene precedida por el último logro de Volvo. La marca sueca presentó en el pasado Mobile World Congress de Barcelona una aplicación para abrir sus vehículos a través de los dispositivos móviles. Una llave digital que “jubilaría” a la llave tradicional, y que parece ser la tónica general para los años venideros a la espera del lanzamiento del reconocimiento facial de la firma japonesa, que si tiene el éxito esperado, mejoraría de manera sustancial lo conseguido hasta ahora.
¿Cómo sería el funcionamiento?
Existen dos hipótesis en el funcionamiento del reconocimiento facial para abrir el coche:
- Estaría dotado de una serie de cámaras en el perímetro del vehículo.
- La utilización de la cámara delantera del smartphone con la que se tomarían las facciones del propietario y que además requeriría una menor cantidad de tecnología al prescindir de los sistemas de grabación.
El concepto de diferenciación
La diferenciación de producto es una estrategia de marketing basada en crear una percepción de producto por parte del consumidor que lo diferencie claramente de la competencia. Para ello existen tres puntos básicos:
- Estimular la preferencia por el producto en la mente del cliente
- Distinguirlo de los similares comercializados por la competencia
- Servir o cubrir mejor el mercado adaptándose a las necesidades de los diferentes segmentos.
Y esto es lo que busca Toyota. Un proceso en el que lograr una distinción sustancial con el resto de la competencia, y que atraiga al cliente potencial gracias al reconocimiento facial. Para ello, cuenta con la colaboración de Microsoft, una de las gigantes tecnológicas mundiales, y que tiene dentro de su plan de negocio la utilización de sistemas de reconocimiento como “Iris” que utilizan en sus terminales Lumia.
Además, las innovaciones presentadas por Toyota podrían afectar a otros apartados como la seguridad, confort y conectividad, con el objetivo de crear una línea estratégica para amoldarse a las exigencias de una industria y un mercado en constante cambio y evolución.
El problema de dejarse las llaves en casa ya no tendrá sentido dentro de unos años, pero, por el momento, deberemos seguir teniendo cuidado de no perder el manojo de llaves.
