La ambulancia-dron que ha desarrollado la compañía israelí Urban Aeronautics ha completado su primera prueba de vuelo con éxito.
La incorporación de los drones al campo civil y comercial está incentivando el desarrollo de productos por parte de una multitud de empresas. Hace unos años la mayoría de aplicaciones de estos dispositivos era militar, pero ahora cada vez se están proyectando más usos y, en ocasiones, de lo más sorprendentes. Como el dispositivo que ha creado la compañía israelí Urban Aeronautics. Se trata de una especie de ambulancia-dron, pensada para transportar personas heridas o enfermas.
El transporte de personas no es una tarea fácil y por ahora los drones ni siquiera están autorizados a enviar paquetes en la mayoría de los países. Hay dos barreras aquí, por tanto. La primera tiene que ver con los recursos técnicos empleados y la otra con la legislación.
En el caso de los drones se está comprobando que la segunda avanza más despacio que el aspecto tecnológico, con lo que de momento el interés reside en las novedades técnicas, que serán las que en última instancia empujen la normativa adelante.
La compañía Urban Aeronautics es una de las fuerzas que contribuirán a este empujón. Así lo ha demostrado con su ambulancia-dron, a la que han llamado Cormorant, y que ha completado su primer vuelo de prueba con éxito.
El Cormorant no emplea rotores, como muchos drones, sino ventiladores de flujo guiado. Estos ventiladores mecánicos van montados dentro de una cubierta cilíndrica con el fin de aprovechar al máximo el movimiento como fuerza de propulsión. Son más resistentes que simples rotores, cuyas hélices se pueden romper con un choque fortuito con una pared o una antena.
Es una garantía más allá de la que tienen otras aeronaves no tripuladas, con el fin de ofrecer una mayor seguridad que permita transportar personas. Al desarrollar el vehículo la empresa israelí tuvo en mente las operaciones militares. En estas ocasiones, para transportar heridos se utilizan helicópteros, pero estos necesitan un terreno claro para aterrizar, son más aparatosos. Por no hablar de que atraen el fuego del adversario.
La ambulancia-dron puede aterrizar en condiciones más difíciles y, llegado el momento, podría no ser identificado como un vehículo de ataque. Sin embargo, este no es el único campo de aplicación del Cormorant. En el ámbito civil, el vehículo ofrece ventajas claras para trasladar enfermos graves o heridos por algún tipo de accidente a un hospital. Y es que en el aire no existe el tráfico que las ambulancias tradicionales tienen que sortear en las calles.
Imágenes: Keibr y Urban Aeronautics