Google aviva la guerra de plataformas de mensajería inteligente

Como su nombre indica Google Assistant es el nuevo asistente que llega para sustituir a Google Now y ser piedra angular en una nueva plataforma en la que la búsqueda se convierte en conversación y en la que el usuario aacederá a la información con más facilidad que nunca.

Durante años se ha dicho que la clave del futuro de las compañías tecnológicas pasaba por edificar ecosistemas fuertes que, frente a la competencia, generasen valor añadido al usuario al adquirir los servicios y, en caso de existir, el hardware. Es el modelo que Apple sigue explorando con Macs, iPads, iPhones y Apple Watch, o Samsung con Galaxys, televisores y otros electrodomésticos. Las compañías de servicios o software como Google y Facebook están, por el contrario, comenzando una guerra de plataformas de mensajería inteligente avanzada (inteligencia artificial, bots, etc) que va a dar mucho que hablar en los próximos años.

Centrándonos en el gigante de Mountain View, no se puede decir que no nos ha avisado sobre lo que venía. Lleva casi dos décadas sirviendo búsquedas a millones de personas, sobre las que realiza un perfil para mostrar publicidad personalizada. Google Now marcó en 2012 un antes y un después en cómo adecuar a cada momento los datos de los usuarios recogidos de manera transparente. Por la calidad de la información ofrecida, se ha convertido en una herramienta imprescindible. Pero Google sabía que algo no estaba funcionando. El uso activo de Now, pese a estar cada vez más integrado en la búsqueda, era minoritario. Si su calidad y utilidad está más que demostrada, ¿por qué no convertirlo en el eje de la vida de millones de usuarios?

Se enciende así la mecha para el nacimiento de una nueva plataforma basada en inteligencia artificial, gobernada por Google Assistant y materializada en software con las aplicaciones de comunicación Allo y Duo, y en hardware con el altavoz inteligente Home.

Google Assistant es la plasmación de cómo integrar todas las tecnologías de Google y ofrecerlas al usuario con el objetivo de brindar información más rápida y  de calidad. Por otra parte, de ampliar el negocio que le va a dar dinero en el futuro, la publicidad mostrada -y mejorada- a través de la creciente búsqueda desde smartphones (en detrimento de la búsqueda en la web).  Para ello, el valor añadido continúa siendo la contextualización de todos los datos.

Gracias a Google hemos aprendido que la búsqueda ya no es nada si esta no ofrece, de manera automática, respuestas no a nuestras dudas, sino a ellas en una determinada situación. La gran novedad es que, por primera vez, ese conocimiento sale del buscador para integrarse y ofrecerse plenamente al usuario en servicios que utilizamos a todas horas. La búsqueda se convierte en conversación.

Google-Allo-juegos

Con esta base, y situando la seguridad como el eje principal, llega Allo, una nueva aplicación de mensajería instantánea. Además de seguir las tendencias que crearon LINE, Telegram o Messenger, como bots o stickers, Allo aprovecha la inteligencia artificial de Assistant para ofrecer al usuario la posibilidad de contestar mensajes respuestas rápidas predictivas. Es decir, abandonamos los «estoy ocupada, no puedo hablar» para dejar paso a respuestas automáticas complejas que mejorarán cuanto más usemos el servicio.

Algo tan común como un ofrecimiento de salir a tomar algo, puede ser respondido con Allo reservando automáticamente una mesa en un restaurante sin cambiar de aplicación. Aunque podría entrar a medio plazo, la parte estrictamente dedicada a los bots de momento no parece el punto fuerte, aunque en manos de desarrolladores puede suponer un entretenimiento infinito en forma de juegos y cuestionarios.

Aunque Hangouts tiene función de videollamada, Google sabe que su uso es minúsculo y que en iOS, FaceTime ofrece mayor comodidad. Duo es la aplicación encaminada a solucionar esto, de manera inteligente. Frente al clásico «llamar y responder», Duo ofrece al receptor un contexto en vídeo  de qué se va a encontrar al otro lado de la llamada, en una función bautizada como «KnockKnock«. A priori suena intensivo, pero mientras lo controle el usuario que llame y no el que recibe, el problema de la privacidad es menor.

Google Home

La última pieza en la plataforma es Google Home, el altavoz/asistente virtual que integra todas estas tecnologías de aprendizaje para ofrecer respuestas inteligentes a todos los miembros del hogar, como Amazon ha logrado con gran éxito con su familia Echo. Mediante su escucha activa, para Google no sólo es un manera de «ayudar» al usuario, sino una gran máquina generadora en cada hogar de información sobre cientos de detalles contextualizados con la que mejorar la inteligencia artificial.

Google ha perdido hace tiempo la guerra de las redes sociales, pero tiene algo en común con Facebook. Al igual que en la empresa de Mark Zuckerberg, en Mountain View tienen muy claro que no quieren estar en Internet. Quieren ser Internet. Hasta ahora, sus servicios o webs eran «necesarios» y entretenidos. Los usuarios iban pasando de unos a otros cada pocos minutos.

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Mail, calendario, fotos, búsquedas, mensajes, vídeos. Pocos lugares ofrecían la posibilidad de dar al usuario todo de una vez. Y esa es la lucha, retener al usuario el mayor tiempo posible integrando todos los servicios en uno que no sólo sume aritméticamente, sino que expanda las posibilidades geométricamente debido al vasto conocimiento que de nosotros han logrado tener gracias al uso de cada uno de esos servicios separados.

Cada compañía tiene una ventaja. Por parte de Google es la búsqueda y por parte de Facebook es la red social. A priori puede parecer que los azules van ganando ante el descenso de las búsquedas en escritorio, pero, y esta es la clave que hay que entender, a Google no le importa eliminar el concepto tradicional de teclear un término siempre que pueda ofrecer respuestas a todas las cuestiones de nuestra vida, incluso si no hemos preguntado. Es, sin duda, una de las guerras más interesantes de los próximos años. Y a todo ello contribuirán como soldados los smartphones, la realidad virtual o los wearables.

 

Imagen principal: Google.

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