La aventura Telefónica Yamaha Globalrider arranca con las mejores tecnologías IoT, capaces de retransmitir datos telemétricos en tiempo real
Hugo Scagnetti sufrió una necrosis avascular de cabeza de fémur. Una enfermedad que provoca mucho dolor, limitación de la movilidad y cojera. Frente a este problema se pueden tomar dos opciones: ver el lado más negativo de la enfermedad, esperar a que los demás te lo resuelvan y dejarse llevar por la situación; o ver el lado positivo, vivir la experiencia como una nueva oportunidad y ayudar a resolver el problema buscando soluciones. Esta última fue la actitud que decidió tomar Hugo.Se prometió a sí mismo que, si volvía a andar, daría la vuelta al mundo en moto para recaudar fondos para la investigación científica en el campo de la medicina regenerativa para niños y jóvenes con células madre. Según nos confesaba Hugo, “si de algo ha servido pasar por esta enfermedad es para ver cuáles son los problemas reales que acarrea, y para percatarme de que los niños tienen muchas más dificultades para curarse, y por ello me centro en ayudarles”.
Un momento mágico
Solo13 meses después, su sueño se ha convertido en realidad. El proyecto Telefónica Yamaha Globalrider surgió el pasado 27 de mayo en la sede de Telefónica para dar la primera vuelta al mundo en 80 días en la primera ‘moto conectada’. Una aventura en la que Hugo y la motocicleta recorrerán 37.000 kilómetros a través de países como Francia, Italia, Grecia y Turquía, las repúblicas de Georgia, Azerbaiyán, Uzbekistán, Kazajistán y Kirguistán, Rusia, Estados Unidos y Reino Unido. “El reto es psicológico, porque al dar la vuelta al mundo en una moto llega un momento en que puedes sufrir el efecto de la muralla cuando llevas muchos días solo. Empiezas a echar de menos tu hogar, tus hijos, tu casa, y es cuando entra en juego la fuerza de la mente para no venirte abajo y disfrutar de la situación”, explica Hugo.
Durante todo este recorrido, motocicleta y motorista estarán totalmente conectados, retransmitiendo en tiempo real desde la velocidad que lleva, hasta sus emociones o la presión de los neumáticos. En esta aventura, Hugo “espera encontrar gente solidaria con ganas de ayudar”.
Y es que, la forma que tendrá Scagnetti de acercarse a los pueblos y culturas que vaya visitando será a través de la música, las vivencias personales y el uso de la tecnología. Bajo esta premisa, y con todas sus vivencias, producirá una serie documental para Movistar. Los derechos de esta distribución irán a parar al equipo de investigación del Servicio de Hematología del Hospital Puerta de Hierro y el Servicio de Traumatología del Hospital de La Paz de Madrid, que trabajan de forma conjunta en el tratamiento de la necrosis avascular con células madre.
El desarrollo de la primera moto conectada española
El proyecto de moto conectada se sustenta sobre tres aspectos fundamentales: el apoyo a la investigación con células madre para la regeneración de tejidos, que al final es un beneficio público para todos. “Una segunda parte tiene que ver con el hecho de que Telefónica como compañía es capaz de poner la tecnología a disposición de servicios que todos disfrutamos, y de llevarlos al límite en situaciones extremas, como sucede en este caso con la producción de contenidos multimedia con fines solidarios. Este aspecto ha sido el más trabajado por Telefónica con Yamaha y 26 partners tecnológicos para equipar de sensores al vehículo y transmitir datos telemétricos en tiempo real en la gran travesía. Un tercer apartado es la creación de entornos donde los partners y Telefónica han sido capaces de trabajar en colaboración para desarrollar la mejor tecnología a disposición de las personas”, explica Javier Magdalena Pinilla Director Transformación Digital y T. Soluciones en Telefónica de España
Hugo Scagnetti viajará en una Yamaha SuperTénéré XT1200Z totalmente de serie, que incorpora una pasarela de Internet de las Cosas, capaz de captar datos recogidos por sensores y de enviarlos gracias a la plataforma Smart M2M de Telefónica en la nube, permitiendo así la lectura en tiempo real de parámetros como la temperatura, los gases, la presión, la inclinación o la aceleración de la moto, así como su integración en un mapa georreferenciado. Para el motorista, ir con una moto conectada va a suponer ir acompañado por la tecnología, y además va a implicar la posibilidad de compartir información que se está generando a lo largo de esos 80 días.
El servicio de conectividad gestionada Smartm2m con SIM Global se va a encargar de dar cobertura de datos en todo el trayecto gracias a los acuerdos de roaming de Telefónica, enviando información securizada a la nube donde se procesará para graficar y geoposicionar estas medidas. Además, contará con un GPS Premium con innovadoras herramientas de navegación, así como con pantallas táctiles de alta sensibilidad, para que sean compatibles con el uso de los guantes. Hugo llevará puesto un guante especialmente diseñado para la aventura que recogerá todas sus actividades bioeléctricas de la piel y facilitará información sobre las emociones y procesos cognitivos.
Para la generación de los contenidos multimedia el piloto llevará diferentes cámaras, tanto integradas en la moto como en la mano; un portátil superligero para poder volcar las imágenes; y un dron de 500 gramos con una cámara con objetivo de ojo de pez integrada, que se estabiliza digitalmente en un marco de tres ejes y graba vídeos Full HD. El dron se usará solo en los países que se permita su vuelo. Estas imágenes podrán visualizarse en directo en la pantalla del dispositivo, y Hugo podrá modificarlas de forma digital a través del ángulo de la cámara en 180º con solo deslizar un dedo por la pantalla. Parte del contenido que se vaya generando se subirá a la nube, y parte se almacenará en tarjetas de memoria, memoria USB y discos SSD para que cuando se acabe sea posible hacer un documental de TV.
Necesitamos que la gente sea solidaria
La vuelta al mundo en 80 días podrá seguirse a través de esta web: www.telefonica.yamaha.globalrider.org
Hugo Scagnetti nos confesaba tener un poco de miedo, pero el deseo de cumplir con su objetivo es mayor que cualquier temor, cualquier ‘pero’ y cualquier enfermedad.
