Lo que erróneamente se denomina ‘hackeo’ en realidad tiene un nombre: ‘crackeo, y ya cuenta con un recorrido considerable en el mundo de Internet. Os contamos los más sonados.
A diario solemos escuchar hablar de personas o entidades que han sufrido ataques a su seguridad o privacidad, por parte de personas o grupos organizados concebidos con una clara intención de hacer daño. A esto se le suele denominar un hackeo, y a las personas que lo realizan hackers, pero al llamarlo así estamos cometiendo un error descomunal. Lo único que se consigue denominando de esta forma a los cibercriminales es manchar el nombre de la palabra hacker, un término que se ha visto muy devaluado y que solo puede recuperar su grandeza si todos ponemos un poco de nuestra parte para combatir una ignorancia universal.
Los hackers aman la informática y la conocen al dedillo. Una persona que reúne estas características no busca vulnerar los sistemas de seguridad de una empresa, sino todo lo contrario; estas personas tratan de mejorar la seguridad de redes y desarrollan soluciones para conseguir unos sistemas robustos y resistentes ante posibles virus y amenazas. Es decir, que son exactamente lo contrario de lo que se piensa. Pero entonces, ¿cómo se denomina a la gente que sí busca hacer el mal informático? La palabra es crackers, y ante estos ciberdelincuentes es necesario tomar todo tipo de precaución. Aquí os contamos algunos de los ‘crackeos’ más destacables de la historia reciente.
Yahoo
Este servicio global de Internet ha sufrido recientemente un robo masivo de datos, que ha afectado a más de 500 millones de usuarios, que han visto comprometidas sus cuentas personales. El robo ha afectado a información privada de los usuarios, como direcciones de correo, números de teléfono o contraseñas, según ha afirmado la compañía americana en un comunicado. El ataque tuvo lugar en 2014 y por suerte no ha afectado a datos bancarios ni a tarjetas de crédito, aunque ha propiciado que los usuarios tengan que cambiar su contraseña y su pregunta secreta. Yahoo ha expulsado al asaltante de los sistemas de la compañía, ha restablecido la seguridad de las cuentas que han sufrido el ataque y se encuentra colaborando con los servicios de seguridad de EE.UU. para tratar de identificar todos los detalles de este ciberataque, que podría estar financiado por un Estado. Este escándalo supone un golpe más para la empresa, que no se encuentra en su mejor momento.
eBay
Uno de los ciberataques más grandes de Internet fue el que sufrió este sitio de e-commerce en 2014 y que afectó a 145 millones de usuarios. Una base de datos con información privada, como contraseñas, números de teléfono o direcciones físicas, fue crackeada. Los ciberdelincuentes accedieron a estos datos suplantando la identidad de algunos empleados y de esta forma consiguieron acceso a la red privada de la empresa. El asalto no afectó a PayPal ni tampoco a información financiera, con lo cual la gravedad del asunto se vio moderadamente limitada.
NASDAQ
El gran ciberataque de Estados Unidos afectó a 160 millones de usuarios y repercutió en el índice bursátil NASDAQ, así como en el Dow Jones y en empresas como JC Penney, 7-Eleven. Este famoso crackeo sí afectó a datos de tarjetas bancarias, en concreto a las de 160 millones de clientes. El asalto duró desde 2005 hasta 2012 y fueron involucradas cinco personas de origen ruso. Este asunto fue quizá el mayor ciberataque de la historia del país, ya que afectó al mercado de valores tecnológico de Wall Street y consiguió sacar a la luz secretos de numerosas empresas. Los cibercriminales se apropiaron también de información sobre comunicaciones privadas de reputados directores de empresas del NASDAQ y también sobre datos financieros.
Así que hay que procurar tomar nota y apuntar una casi desconocida palabra: cracker. Es probable que el término más inquietante en los medios de comunicación siga siendo hacker, pero nuestro propósito en este post es dejar claro que se utiliza de manera equivocada.
