Los vídeos cortos, los más eficaces

Los vídeos y sus formatos, ese objeto de deseo de las marcas para mejorar su engagement.

Sin duda, los vídeos se colocan ya como los reyes del contenido en webs, blogs, newsletters, redes sociales… Consiguen captar de una forma eficaz y contundente el interés de los usuarios y potenciales clientes. Esto ha provocado que cada vez seamos más exigentes porque ya no nos vale cualquiera. El factor que está jugando un papel clave en estos momentos es la duración. Los usuarios cada vez tenemos menos tiempo, de ahí que los formatos cortos y precisos sean los más demandados. Según un estudio realizado por Opera Mediaworks, “Los vídeos de entre seis y ocho segundos  tienen un engagement un 36% mayor frente a formatos más largos. En febrero de este año, Opera Mediaworks analizó las campañas de 10 marcas líderes en Europa, Oriente Medo y África. Aquí algunas de las conclusiones: la duración de vídeos en móviles debe oscilar entre 6 y 8 segundos si queremos conseguir un 36% más de engagement frente a formatos más largos. Además, generan el doble de clics through rate (CTR) que los formatos de vídeo online.

Sin embargo, los vídeos que se centran en un producto concreto e incluyen una llamada de atención al cliente deberán ser algo más largos, aproximadamente de entre 15 y 30 segundos.

Lo cierto es que los vídeos de corta duración son tendencia entre las marcas por ser más eficaces a la hora de generar una mayor interacción con los usuarios.

Hay que tener en cuenta también que, gracias a las redes sociales, el vídeo está adquiriendo mucho protagonismo, especialmente en Facebook; a lo que hay que sumar la aparición de apps como Periscope que permiten crear contenido en directo.

 Para todos los gustos

Hay muchos tipos de vídeos: tutoriales, explicativos de producto, comparativos, comerciales…, y cada uno de ellos requiere de una duración óptima. Lo ideal es resumir los contenidos lo máximo posible y adaptarse al tipo de clientes al que queremos dirigirnos.

Para crear el vídeo ideal, ADman Media nos da algunas pistas: si se va a difundir en redes sociales, la duración tendrá que ser inferior a los subidos a plataformas como YouTube o Vimeo. Por poner un ejemplo, en Facebook los vídeos que más éxito están teniendo son aquellos que duran entre 30 y 40 segundos, donde prácticamente no necesitas ni audio para poder entender de qué van. Entre los más populares se encuentran los vídeos de cocina.

En Instagram la duración se limita a 15 segundos. Y en Vine se reduce incluso algo más, de tal forma que el vídeo es tan corto que el usuario no tiene tiempo de decidir si quiere continuar o no viéndolo.

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